Unos encapuchados queman un autobús y causan daños a siete coches en Barakaldo

Las claves:
  • No se han producido daños personales.
  • La única ocupante del vehículo era su conductora, que fue obligada a desalojarlo.
Aspecto del autobús tras ser quemado por un grupo de encapuchados (Foto: Efe)
Aspecto del autobús tras ser quemado por un grupo de encapuchados (Foto: Efe)
Alfredo Aldai/Efe
Aspecto del autobús tras ser quemado por un grupo de encapuchados (Foto: Efe)

Un grupo de encapuchados quemaron este domingo un autobús en Barakaldo (Vizcaya) en una ataque de violencia callejera que también causó desperfectos a siete vehículos que se hallaban en las inmediaciones del autocar calcinado.

Según informaron fuentes de la Ertzaintza, el ataque -que no causó daños personales- ocurrió a las 18:05 horas de la tarde en la calle La Paz de Barakaldo.

En el momento del sabotaje, el autobús de la línea Cruces-Funicular, de la compañía Bizkaibus, se hallaba parado y sin viajeros en su interior. La única ocupante del vehículo era su conductora, que fue obligada a salir del autocar por los encapuchados.

Una vez desalojado el vehículo, los atacantes accedieron a su interior portando botellas con líquido inflamable.

Tras rociar el autobús, los encapuchados le prendieron fuego y abandonaron el lugar.

Al lugar de los hechos se desplazaron los bomberos, aunque no pudieron evitar que las llamas calcinaran por completo el autobús.

Además, también se vieron afectados otros siete turismos que se encontraban en las proximidades del lugar del ataque.

Ataques a cajeros

También durante el fin de semana un grupo de desconocidos atacó cuatro cajeros automáticos de diferentes entidades bancarias ubicadas en Getxo y Amorebieta (Vizcaya) y Oiartzun (Guipúzcoa).

El ataque que causó mayores daños materiales fue el registrado el viernes en la Avenida Salsido de Getxo contra un cajero de la BBK y otro del BBV.

El impacto de los artefactos incendiarios ocasionó un fuego que obligó a desalojar el edificio en el que se encontraban ubicadas las entidades.

Es un "hartazgo"

El primero en condenar los actos violentos ha sido el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, que transmitió su más enérgica y rotunda condena de todos los actos de violencia ocurridos durante el fin de semana en las calles del País Vasco.

Expresó, además, su "hartazgo" que, dijo, "es el de toda la ciudadanía", ante la persistencia de estos actos de "chantaje fascista a la convivencia" y que son radicalmente contrarios "a la voluntad decidida de vivir en paz"

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