Con el objetivo de intentar frenar el aumento de accidentes mortales en las carreteras catalanas, la Generalitat de Cataluña incrementará en un 25% la rotación en la ubicación de los radares móviles durante la campaña de verano. La medida se empezará a aplicar este domingo, según adelantó este jueves el director del Servei Català del Trànsit (SCT), Joan Aregio.

Así, se mantendrán tanto las 218 estaciones fijas que hay a día de hoy como su señalización, pero la rotación  pasará a ser mensual (actualmente los mueven cada seis meses). Será así durante esta campaña de verano. Pasado ese tiempo, podría volver a modificarse su movilidad, en función de los resultados obtenidos durante los meses estivales. También en este tiempo habrá más vigilancia con coches policiales camuflados y también más controles de carretera por parte de los Mossos d’Esquadra.

El director de Trànsit afirmó que se prestará "especial atención" a las vías leridanas, porque es ahí donde se ha registrado el mayor incremento de la siniestralidad. Y también en carreteras principales que no están desdobladas como es el caso de la N-II, la C-35, la C-25, la C-15, la N-240, la N-340, la C-12 o la C-13.

Precisamente, este fin de semana se inicia la Operación  Salida de verano en las carreteras, en la que se prevé que cada fin de semana se desplacen entre 450.000 y 500.000 vehículos. Se estima que la salida sea escalonada los viernes y los sábados, y el regreso se produzca el domingo. Serán, sobre todo, trayectos cortos de personas que se desplazan a su segunda residencia o a destinos de playa.