Un total de 92 nuevas empresas se incorporaron el año pasado a Undemur, que cuenta con 3.945 socios, según ha explicado el director general de la sociedad, Ángel Frutos, quien ha matizado que pese a que la actividad económica ha descendido de una forma notable, Undemur mantiene su cartera de riesgo vivo, que se sitúa en 213,78 millones de euros.

Frutos, que ha destacado la labor de contención de un tejido empresarial asociado a los que prestan aval, "intentando que esas empresas salgan adelante a la espera de luz al final del túnel", ha afirmado que actualmente la morosidad de las empresas es "muy baja", del 4,35 por ciento.

Así, ha asegurado que el 81 por ciento de las empresas está cumpliendo religiosamente sus compromisos de pago, lo que, a su parecer, "es alentador porque si se hacen bien las cosas, podemos considerar que el tejido empresarial no ha muerto y sigue estando vivo".

El sector Servicios fue el que más aval demandó durante el ejercicio 2011, y representa el 45,93 por ciento del importe avalado por la sociedad, mientras que el de Construcción- Industria fue el que menos, "porque son las más tocadas" en estos tiempos. En concreto, Industria un 20,26 por ciento, Comercio un 19,73 por ciento, Construcción el 13,51 por ciento y agricultura, el 0,57 por ciento.

Al respecto, Frutos ha destacado que el ratio de solvencia del aval de Undemur se sitúa en el 28,03 por ciento, produciéndose un incremento del 12,89 por ciento respecto al año 2010.

Cartera cuidada

"Hemos centrado nuestro esfuerzo en adoptar soluciones a los socios que ya tenían préstamos avalados por nuestra sociedad y trabajado estrechamente con ellos para conocer sus necesidades financieras, ofreciéndoles alternativas y facilidades para atender las obligaciones que tuvieran contraídas con las entidades de crédito", ha remarcado el director general de la sociedad.

Al tiempo que ha manifestado que han cuidado la cartera de asociados, proponiéndoles ampliaciones de plazo y años de carencia que les permitieran hacer frente a las cuotas de sus préstamos avalados por Undemur, que cuenta con más de mil empresas avaladas y más de 20.000 trabajadores en las mismas.

Pese a ello, ha agregado, "el 26,19 por ciento de los avales destinados a refinanciación y circulante se han otorgado a empresas que no eran socias al efectuar la solicitud".

También, ha explicado, "hemos centrado nuestro esfuerzo en actualizar los convenios con las entidades financieras, con los objetivos de conseguir mejores condiciones crediticias a nuestros asociados y agilizar el periodo de tiempo de formalización de los avales concedidos".

De hecho, Undemur ofrece dos tipos de avales, para aquellos proyectos "viables", los financieros y técnicos. Los primeros, ha apuntado Frutos, son solicitados para operaciones de inversión, refinanciación o circulante y se presenta ante bancos y cajas de ahorro. "Así, el empresario consigue la financiación requerida".

Por otra parte, los avales técnicos, que se presentan ante organismos públicos como fianzas provisionales o definitivas para licitaciones de concursos.

Y es que Undemur, que ha celebrado este jueves su Junta General en la Cámara de Comercio de Murcia, "es un instrumento en el que las empresas se pueden apoyar en la búsqueda de financiación y, conjuntamente con el resto de entidades financieras, tratamos de encontrar la fórmula que ayude a las pymes, —que se ahorran el 50% de los gastos notariales de formalización de las líneas de avales—, a obtener las mejores condiciones del mercado en tipos de interés y plazo de amortización".

Momentos difíciles

Pero, en estos momentos, ha apostillado el director general de Undemur, no tenemos demanda de cooperativa de inversión, falta que las empresas se afiancen y aseguren, porque a día de hoy "nadie" quiere acometer inversiones.

Además, es difícil manejarse con los bancos, pues, ha indicado, están en una situación precaria y evidentemente cuando uno tiene fuego en su casa "primero apaga el suyo, antes que el del vecino".

A su juicio, no hay más remedio que unirse ante la actual tempestad, porque, de lo contrario, "se nos cae el quiosco".