«Nos pegaron por quitarnos espinillas»

Las seis chicas españolas declaradas non gratas por Croacia dicen que no estaban de orgía en la playa, sino tomando el sol.
Las españolas en el exterior del juzgado de Split (Croacia).
Las españolas en el exterior del juzgado de Split (Croacia). DARKO BORCIC
Darko Borcic
Las españolas en el exterior del juzgado de Split (Croacia).

Por quitarse «unas espinillas la una a la otra» y estar desnudas a 200 metros de la auténtica playa nudista. Por ser algo ingenuas, «llevar perros y aspecto de punkis» y «pegarle el toque» a un joven que se masturbaba al verlas en una playa de Split (Croacia). Estas seis chicas españolas se convirtieron en la comidilla de los medios de comunicación. Fueron declaradas personas non gratas por las autoridades croatas hace una semana.

Antes habían sido agredidas y detenidas. Y saludadas con titulares de prensa tan jugosos como éste: «Orgía de españolas en la playa».

Nekane e Idoia son dos de las seis amigas que estaban de vacaciones por Europa con una furgoneta. Viven en Bilbao y se sienten muy indignadas, «sobre todo con los medios de comunicación que han tergiversado la historia».

No hubo escándalo sexual. «No somos imbéciles, no vamos a ir a un país que acaba de salir de una guerra a jugarnos el pescuezo», explicó ayer Nekane, de 29 años, a 20 minutos. Es la única del grupo que se declara lesbiana. «¡Ojalá hubiera habido orgía! Si quisiera montar una, sería privada. Nos pegaron por quitarnos espinillas».

Nekane se encontraba ayer, junto con sus otras amigas, en Zúrich (Suiza) acabando su viaje: tiene previsto llegar hoy a España. En el juicio que se celebró en Croacia fueron declaradas inocentes de escándalo sexual. Las han sancionado (entre 30 y 78 euros de multa) por desnudarse en una zona no asignada y estar en la playa con cuatro perros.

Su mayor temor ahora es llegar a España. «Mi padre está muy cabreado, y mi hermana me llamó llorando», cuenta Nekane, que alterna el arte dramático con la conducción de un autobús en Bilbao.

«Sólo queremos que se cuente la verdad», añade Idoia, de 30 años. «Nosotras buscamos la playa nudista, pero como íbamos con perros nos apartamos un poco. A 200 metros vimos gente desnuda y seguimos el ejemplo. Una hora más tarde apareció el chico que empezó a masturbarse», dice esta chica, que trabaja de camarera.

El mirón, que «se dio a la fuga» al empezar la agresión, estuvo más de una hora tocándose. Las jóvenes lo increparon y Nekane se acercó a él para recriminarlo. Fue entonces cuando recibió un bofetón de otro hombre. Se defendió lanzando arena al aire, pero siguió recibiendo empujones. Idoia salió en su defensa y fue pateada en las nalgas por el acompañante del primer agresor.

Cuando una de las chicas llamó a la Policía, los agresores hicieron otro tanto. Empezó un juego de acusaciones cruzadas: que si habían bebido, que si se tocaban... «Dimos cero en alcoholemia y no hubo sexo, tal vez algún beso, soy muy cariñosa», dice Nekane.

Pasaron 4 horas en comisaría «soportando que los agentes nos hicieran fotos con sus móviles». Al día siguiente, sus agresores, uno de los cuales fue sancionado, las amenazaron en el juicio. Ha sido un «claro caso de homofobia y discriminación. Pasamos miedo, nos hemos sentido como una mierda».

LA ODISEA...

Tres días duros. Las seis amigas llegaron a Split en ferry desde Ancona (Italia) hace una semana. Tras visitar la ciudad, buscaron una playa nudista en la que comer y bañarse. A las 15.00 horas del día 4 fueron agredidas y llevadas a comisaría. Pasaron cuatro horas en las dependencias y las pusieron en libertad. Buscaron un camping para refugiarse en espera del juicio. Acudieron al juzgado los dos días siguientes. Después abandonaron Croacia.

QUIÉNES SON...

Entre 27 y 30 años. Cinco son de Bilbao y una de Valencia. Trabajan de camareras, conductoras...

APOYOS...

Solidaridad croata. Dicen que han recibido el apoyo de muchos croatas que tampoco entienden las agresiones y sanciones. También han recibido amenazas.

MODERNAS...

El aspecto influyó. Se definen como «muy modernas» y dicen que su aspecto (rastas, piercings, botones punkarras) influyó en la agresión.

 >>LOS REPORTEROS SIGUEN las historias en su blog .

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