Quizás sea uno de los signos más visibles del deterioro de la capital. Los baches, como una lacra, se agravan cada año en Madrid y ya se pueden ver en la mayoría de las vías de la urbe. Y no solo provocan pinchazos o molestias a la hora de conducir, también son la causa del aumento del número de accidentes de tráfico con heridos, que en algunos distritos, como Usera o Villaverde (precisamente, donde más protestas hay por el estado de las calzadas) se ha doblado, según denuncian vecinos, ingenieros y automovilistas.

La razón de estos desperfectos estriba en la escasez de presupuesto para el mantenimiento de las carreteras, el cual, en el primer plan de ajustes presentado a finales de marzo por el Consistorio, se recortó en 1,5 millones de euros (la inversión total era de 19,6 millones de euros. Ahora se queda en 18,1 millones, un 7,6% menos). Antes, en los últimos presupuestos ya se habían reducido en un 40% los gastos para reparaciones.

Los baches se pueden encontrar en cualquier punto de la ciudad, como la calle Gonzalo de Berceo (Ciudad Lineal), donde "los socavones parecen trincheras", asegura en una carta a 20 minutos el lector Aitor Ruiz. En el mismo barrio, varios conductores han destacado el pésimo estado de la calle Hermanos García Noblejas: "Parece un campo de minas..., pero con todas explotadas. Los coches tienen que hacer maniobras  para no caer en los socavones. Una auténtica vergüenza", afirma el vecino Pedro L. Fernández.

"Lo peor de estos desperfectos son los accidentes de tráfico que provocan», asegura Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados. De hecho, el número de atestados por  accidentes con heridos realizados por la Policía Local en marzo de este año aumentó un 9,7% si se compara con el mismo periodo de 2011, al pasar de 712 a 789 siniestros (últimos datos disponibles). «Pero la incidencia es aún más notable en los barrios con las vías más deterioradas", afirma Arnaldo. Es el caso de Villaverde, donde los accidentes con heridos han pasado de 14 a 26, o Usera, donde han subido de 14 a 30. Más del doble, según datos del Ayuntamiento de Madrid.

"El año pasado, además, se realizó una campaña especial de asfaltado entre marzo y abril que a estas alturas de 2012 todavía no se ha hecho", manifiesta Arnaldo. "Además, el asfaltado no se hace con el cuidado que debiera, sobre todo desde las últimas grandes obras que ha sufrido la ciudad, que crearon zanjas que se parchearon por encima y luego no se tuvo el cuidado de repasar por los bordes. También está la centralización del sistema de avisos, que deja desamparados a los distritos de la periferia", explica un técnico del Colegio de Ingenieros de Obras Públicas de Madrid.

Este sistema, Madrid Avisa, se puso en marcha en 2010 (tras cuatro años de espera), y se comprometía a arreglar los desperfectos de las vías de la ciudad en menos de 72 horas. Sin embargo, no funciona como debiera. Residentes de algunos barrios aseguran que hay socavones que llevan meses sin arreglarse.

Por ejemplo, José Luis, lector del periódico, señala en una carta viales como Antonio López (Usera), paseo de Santa María de la Cabeza (Arganzuela), la carretera de Carabanchel a Leganés (Aluche) o  las calles Valle del Oro, Jacinto Verdaguer y Castro de Oro (estas tres últimas en Carabanchel), todas plagadas de baches o con pintura sin repasar "desde hace varios meses", como afirma. Los socavones se han podido ver incluso en vías tan insignes como la M-30 (por la zona de Vallecas), avenida de Andalucía o la calle Alcalá.