Explíqueme cómo ha sido la evolución de su cocina.

Soy muy curiosa y todo lo que veo o leo lo aplico en mis platos, mezclando sabores, texturas y adornos, pero con productos del Comtat.

Eso es bonito, ¿pero con raciones muy pequeñas?

Lo bueno de la cocina de autor es que puedes probar varias cosas sin sentirte lleno.

¿Es usted provocadora?

Por supuesto, tanto en presentación como en sabores. Elijo los mejores productos de temporada y soy capaz de cocinar diferentes platos con el mismo ingrediente sin que el comensal lo note.

¿Qué tiene pendiente la cocina de interior?

Que sepa venderse para que la gente descubra la gran y rica gastronomía de aquí.

¿En qué se inspira?

En las filàs de Moros y Cristianos. Me fijo en los colores de los trajes como los de los Gentils y Saorins y creo los platos combinando ingredientes y añadiéndoles las salsas en la decoración. Nunca le falta... Un buen aceite y buena materia prima de temporada. Para sorprender… Piruletas de salmón y calabacín, pero tómatelas aquí, en el restaurante.