La Xerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sanxenxo (Pontevedra) ha acordado precintar las "obras ilegales" que se estaban realizando en el edificio Boavista, un inmueble que fue objeto de una demolición parcial en el año 2010, en cumplimiento de una sentencia judicial de 1996 que ordenaba el derrumbe de las últimas cuatro plantas de un edificio de siete alturas.

La licencia para el inmueble, que fue concedida en 1984 permitía construir únicamente en la parcela dos viviendas de dos pisos de altura.

Según ha informado este martes el ayuntamiento en un comunicado, la Xerencia de Urbanismo "ha reiterado" la orden de paralización de los trabajos de ejecución de una mansarda en el faldón noroeste de este "polémico edificio" que "sus propietarios están llevando a cabo a pesar de no ajustarse a la licencia" que le fue concedida en enero para la construcción de la cubierta tras la demolición parcial que realizó subsidiariamente el ayuntamiento.

El pasado 15 de marzo, esta administración ya había tramitado un expediente de reposición de la legalidad urbanística, "ordenando la paralización inmediata de las labores que se estaban efectuando y que no correspondían al permiso otorgado". Sin embargo, ha añadido este ayuntamiento, el pasado 4 de mayo "fue preciso emitir otra resolución decretando de nuevo la paralización de las obras, debido a la constatación de que se estaba levantando una mansarda en la vivienda", cuando la licencia fue concedida para "la construcción de un peto y faldón en la fachada noroeste".

A pesar de ello, un parte de inspección del agente de la Policía Local adscrito a la Xerencia de Urbanismo permitió verificar que "se están llevando a cabo obras de consolidación de la edificación objeto de expediente", a pesar de la orden de paralización dictada.

Por ello, este organismo ha acordado el precintado de las obras "atendiendo a su envergadura y a la necesidad de garantizar el buen fin del procedimiento incoado y su resultado efectivo", así como para evitar "la ampliación de la infracción cometida".

Además, el ayuntamiento ha advertido tanto al promotor como al constructor y al arquitecto director de estos trabajos, que "en caso de continuar con cualquier tipo de obra no autorizada", procederán a poner estos hechos en conocimiento del juzgado de guardia competente, "como constituyentes de un delito de desobediencia grave a la autoridad".

"desfachatez" de los propietarios

El Gobierno local ha criticado la "desfachatez" de los propietarios del edificio Boavista, quienes a su juicio, continúan "saltándose la normativa" e insistiendo "en su condición de infractores urbanísticos, en la que parece que se sienten tan cómodos".

Por otra parte, el ayuntamiento también aseguró que este "nuevo episodio" había provocado que el técnico contratado por los propietarios del inmueble para la realización de las obras objeto de precinto "renunciase al día siguiente de comenzar los trabajos".