Como si de los viejos tiempos se tratase, una nostálgica Angela Merkel situó este lunes Berlin en el mapa de Rusia, en una confusión cargada de ironía y reminiscencias de la guerra fría.

Merkel, criada bajo el telón de acero en la época en que Berlín pertenecía a la órbita rusa, efectuó una demostración de geografía en una escuela internacional con alumnos de varias nacionalidades en alemania.

La canciller intentaba buscar Hamburgo, su ciudad natal, en un mapa mudo. Ante la supuesta dificultad de ubicarla buscó un punto 'fácil' de referencia: Berlin.

-"Berlín está por aquí, no?", pregunta a la profesora.

-"Eso es Rusia", le responde ésta.

-¡Rusia! ¿Tan cerca?, insiste una asombrada Merkel.