El Vaticano aclaró ayer que el cadáver no ha sido embalsamado. Marini explicó que en esta ocasión se ha introducido una novedad: el rostro de Juan Pablo II será cubierto con un pañuelo blanco antes de que se cierre el féretro.

Tres féretros

El cadáver del Papa será colocado en un féretro de ciprés forrado de terciopelo carmesí y encajado en otro de plomo de cuatro milímetros de espesor, a su vez encajado en otro de madera de olmo barnizada.

En el interior será introducido un saquito de terciopelo con las medallas del pontificado y un pergamino con su biografía.

El féretro será trasladado de la plaza de San Pedro a las grutas vaticanas, y tras introducirlo en los otros dos, será depositado en el lugar donde estuvo 30 años Juan XXIII, que ahora está en la capilla de San Jerónimo. El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, señaló que el Papa no dejó indicación sobre el lugar de su sepultura, por lo que se ha decidido enterrarle en la tumba deJuan XXIII.

El cónclave, en todo el Vaticano

El cónclave que elegirá al nuevo Papa abarcará casi todo el Estado Vaticano, pues se desarrollará en tres espacios distintos –Capilla Sixtina, residencia Santa Marta y capillas de las celebraciones–, lo que no impedirá que se mantenga el más absoluto secreto sobre la elección. En otros cónclaves, los purpurados estaban en habitaciones separadas por mamparas, sin ducha y con ventanas selladas, un tormento para muchos. Santa Marta tiene 120 estancias. Los cardenales tendrán prohibida la comunicación con el exterior, televisión y móviles incluidos.