La playa de El Reducto, situada en Arrecife, congregó el pasado sábado una cadena humana vestida de negro en protesta por las prospecciones petrolíferas que el Gobierno ha autorizado en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.

En una nota de prensa, el Cabildo de Lanzarote ha indicado que unas 1.000 personas -400 según la Delegación del Gobierno- se han unido a este evento formando una "extensa" cadena humana que partió simultáneamente sobre las 17.30 horas del parque José Ramírez Cerdá y de la explanada del Recinto Ferial, uniéndose ambos extremos en la playa de El Reducto. Bordeando la ribera y la orilla del mar, los participantes han finalizado la protesta cogidos de la mano, formando una cadena que cubría toda la longitud de la playa.

La convocatoria ha sido organizada por el movimiento ciudadano 'Canarias dice No', promovida fundamentalmente a través de las redes sociales, en colaboración con la Comisión Insular contra las Prospecciones Petrolíferas de Lanzarote, que reúne a todas las instituciones públicas de la isla, a los sindicatos, partidos políticos, colectivos y asociaciones de toda índole. Dicha convocatoria se repitió también en Gran Canaria, donde unas 150 personas, según datos de la Delegación del Gobierno, se concentraron en la Plaza de la Feria para expresar su rechazo a las prospecciones.

Desde el Cabildo de Lanzarote se ha valorado "muy positivamente" el evento por haber cumplido el objetivo pretendido de seguir manteniendo vivo el sentimiento de rechazo de la población canaria a las prospecciones petrolíferas.

El pasado 24 de marzo, cerca de 50.000 personas en todas las islas, así como en Madrid, Barcelona y simbólicamente en otras partes del mundo, salieron a la calle para reivindicar que el modelo de desarrollo y Reserva de la Biosfera (Unesco) por el que apostó Canarias hace décadas no pasa por la extracción de hidrocarburos en sus aguas, por los riesgos que ello supone para el turismo, el medio ambiente y la economía del archipiélago.

El Cabildo de Lanzarote ha advertido de que un eventual accidente, como el ocurrido en 2010 en el Golfo de México, pondría gravemente en peligro dicho modelo.

La Corporación insular sostiene que los paralelismos que existen entre las perforaciones que se hicieron en esta zona y las que pretende llevar a cabo Repsol en Canarias son "muy altos", y añade que la explotación de crudo en las islas podría llegar a ser "aún más peligrosa" por considerarse perforaciones en aguas profundas, autorizadas hasta a unos 3.500 kilómetros de profundidad y a una distancia de entre 10 y 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

Por todo ello, el Cabildo ha insistido en que Lanzarote y Fuerteventura, así como el resto de islas, seguirán luchando desde el frente social, el jurídico y el institucional para evitar que prosperen las prospecciones.