"Me gustan las prácticas anales, ¿me puedo convertir en homosexual?"

20 minutos te brinda la posibilidad de despejar todas tus dudas sobre el sexo. Pilar Cristóbal contesta cada lunes una selección de aquéllas cuestiones que a lo largo de la semana le hayáis confiado sobre el tema de los temas: el sexo. Lee aquí las respuestas, sus consejos y deja tus dudas.
1.- Soy una mujer de 46 años que llevo casada solo 5. Nuestra convivencia es estupenda, pero tenemos un problema con el sexo. Al principio esto no era así, pero casi de repente pasó.
Me duele la penetración. Yo me noto muy excitada como siempre pero él dice que al penetrar me nota como poco mojada. Esto nos está creando problemas, porque él se cree que estoy fingiendo y que no estoy excitada y yo ya no sé como decirle que no es así porque tampoco sé muy bien lo que me está pasando. No me mandes al ginecólogo porque me hice una revisión (aunque no le conté nada porque me da vergüenza) y me dijo que todo era normal.
Lisa

Por tu edad puedo imaginarme lo que te está pasando. Estás entrando en el climatério, que son esos años, a veces cinco o seis, que se viven previo a la menopausia, es decir, un tiempo en que las cosas ya no son como antes porque lo ovarios van progresivamente dejando de funcionar. La función de los ovarios no es solo la de producir óvulos aptos para ser fecundados por los espermatozoides, actúan también como glándulas de secreción interna, y en ellos se fabrican las hormonas que mantienen la vagina en funcionamiento. Cuando estas hormonas dejan de segregarse las paredes de la vagina se afinan y la secreción es mucho menor hasta, en algunos casos, llegar a desaparecer. Supongo que es esto lo que te está pasando por eso no lubricas, como dice tu marido, aunque te sientas perfectamente excitada, porque la excitación depende del sistema nervioso y, afortunadamente, este no deja nunca de funcionar. Lo que tienes que hacer es ayudar un poquito a la naturaleza, usando algún lubricante como los geles que encontraras en la farmacia o la saliva, no emplees cremas o aceites corporales porque pueden desequilibrar el Ph de la vagina. Espero que a partir de ahora las cosas os vayan mejor.

2.- Tengo una hija de 12 años que en una ocasión tuvo unos picores enormes en la vulva. Cuando fuimos al médico nos dijo que eran hongos y le mandó un tratamiento. Mi preocupación es que, creo que a resultas de esos picores se le ha quedado uno de los labios menores más grande y como colgando como si fuera un trozo de tela de color rosa pálido mientras que el otro sigue siendo completamente normal. ¿Como ha podido pasarle esto? Figúrese la vergüenza si se casa, cuando el marido se dé cuenta de esta anomalía. ¿Tiene arreglo? Estoy muy preocupada por mi niña aunque a ella no le he dicho todavía nada. Una madre acongojada

Lo que le pasa a tu hija y que tu consideras una anomalía como consecuencia de los hongos, no es así. La vulva como el resto del cuerpo se desarrolla y alcanza su forma en la pubertad, es decir alrededor de los doce o trece años, que es lo que le ha pasado a ella y, como los demás órganos, no tiene una forma que pudiéramos considerar "perfecta" . Lo mismo que no hay dos narices iguales, no hay dos penes iguales ni dos vulvas iguales, en algunas los labios menores están encerrados en los mayores y apenas se ven, en otras los dos sobresalen (que de ahí viene que a la vulva, a veces, se la llame almeja) y en otras solo sobresale uno. Todas estas formas y muchas más son normales, naturales y hereditarias. No tienes que preocuparte y mucho menos acomplejar a tu hija por algo que es natural. Cuando tenga relaciones con un chico en último que él va a fijarse es en la forma de sus genitales. ¡De esto estoy absolutamente convencida! Ningún tipo de infección, por muy grande que haya sido, deforma una órgano, puesto que este, naturalmente, tiende a recuperar, con el tiempo, su forma original.

3.- Mi caso es el siguiente: soy un hombre de 26 años casado desde hace seis, mi vida sexual es normal, activa y satisfactoria. Tanto para mí como para mi mujer. Somos muy liberales y nos encanta contarnos nuestras fantasías y ponerlas en marcha siempre que podemos. Una noche mientras hacíamos el amor, reproduciendo una hipotética relación a tres bandas con otro hombre, ella me introdujo un dedo en el ano, excitándose muchísimo, a mi al principio me dolió pero al cabo de un rato sentí un pequeño placer. A raíz de entonces cuando hacemos el amor siempre me introduce un dedo o varios y cada vez el placer va siendo mayor, incluso una vez lo hizo con un vibrador y tuve un orgasmo como nunca por lo que he empezado a masturbarme yo mismo analmente. He reflexionado y me asalta la pregunta de si seré bisexual. Me gustan mucho las mujeres incluso las que me encuentro por la calle, pero, a veces, fantaseo con que un hombre me penetra y no lo rechazo del todo aunque no hay ningún hombre que me atraiga. A mi no me importa ser bisexual porque es una opción que te hace disfrutar de más posibilidades pero tengo miedo de que si me envicio me pueda convertir en un homosexual y eso me aterra porque quiero mucho a mi mujer y no quiero dejarla por nada del mundo. Me encuentro muy confuso y empieza a darme miedo las prácticas anales, aunque los dos disfrutamos mucho con ellas. José

Tanto la homosexualidad como la bisexualidad no tienen nada que ver con las conductas que se practican sino con las personas a las que se desea sexualmente. Se puede ser homosexual o heterosexual sin haber practicado el sexo nunca, porque el objeto amoroso, que es esa persona capaz de encendernos sexualmente, es de uno u otro sexo. Son muchas las personas tanto hombres como mujeres que disfrutan con las relaciones anales, ya que tanto el ano como toda la zona que lo rodea tiene muchas terminaciones nerviosas y está conectada con el resto de los órganos genitales externos sea el pene o la vulva. Incluso hay mujeres que dicen disfrutar más con las relaciones anales que con las vaginales. Deja de obsesionarte, esto es lo peor que se puede hacer con el impulso erótico, y déjate llevar por lo que sientes, y por la persona que te satisface, si lo que te gusta es una mujer, en ese momento eres heterosexual hagas lo que hagas, si te gustan una mujer y un hombre, eres bisexual aunque solo hagas "manitas" y si sueñas o fantaseas hacer el amor con hombres, y para excitarte necesitas pensar que estás con un hombre eres homosexual aunque te estés acostando todos los días con una mujer. El objeto erótico está en el cerebro, no en la conducta.

4.- Soy un chico de 23 años y mi problema es que tengo en el pene un poco más de piel que la normal. Al echarla hacia atrás se queda justo al borde del anillo, a menos que me la sujete con la mano y entonces se queda normal. Quiero dejar claro que ni me duele ni me molesta, pero me da muchos complejos. Tanto en mi vida normal, gimnasios, piscinas como con las chicas, por lo que todavía no he podido estar con ninguna íntimamente. Quisiera saber si no pasa nada y si esto que me pasa es fruto de mi timidez y mis complejos (porque tengo muchos más) o si necesariamente tengo que pasar por el quirófano. Javier

La piel que recubre el glande, que se llama prepucio, no tiene ni forma, ni grosor definidos, su función es mantener el glande protegido contra heridas o rozaduras. Durante la relación sexual, a causa de la penetración, el prepucio tiene que retraerse naturalmente, sin dolores ni ahogos, para dejar al aire la cabeza del pene, que es la parte más delicada y sensible de para no herir el fondo de la vagina y el cuello del útero que también son sensibles y delicados. Como ves todo está hecho para que se realice la función correctamente. La presión que ejerce el orificio vaginal es mucho mayor que la de tu mano por lo tanto no tengas miedo se te va a ir para atrás sin que tú la sujetes, y se va a mantener allí durante todo el tiempo que dure la penetración, esto quiere decir que ninguna chica o chico va a notar nada raro en tu glande, ni en tu pene, y si no sientes ninguna molestia no es necesario que pases por un operación. Pero si sientes que estás de verás acomplejado, pues entonces actúa como las personas que no estando de acuerdo estéticamente con algunas de las partes de su cuerpo, nariz, orejas, mentón o senos, deciden operárselos. Tú decides. Lo que si te aconsejo es que, si tienes más complejos y sientes que tanto ellos como tu timidez te impiden relacionarte con los demás, antes de pasar por el quirófano visites a un psicólogo/a para trabajar esas actitudes. Sin ello la cirugía no suele servir de nada.

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