A sus 76 años, Engelbert Humperdinck, el artista masculino de mayor edad en la historia del festival de Eurovisión, sigue acumulando récords y presumiendo de gestas pasadas, como cuando le arrebató un número 1 a los Beatles o le inspiró al rey del rock una de sus mayores señas distintivas.

"Elvis me copió las patillas", reveló ante los jóvenes gemelos Jedward, representantes de Irlanda, durante su presentación conjunta esta semana ante los medios.

El británico interpretará Love Will Set You Free, un tema de resonancias clásicas compuesto por Martin Terefe, quien trabajó anteriormente con Jason Mraz y James Morrison.

"Nunca imaginé que Eurovisión tenía esta audiencia multitudinaria y que movilizaba toda esta tecnología, pero cuando la BBC me pidió que representara Reino Unido, dije que sí inmediatamente", dijo después en una entrevista este artista, que ha vendido más de 150 millones de discos, muchos en varios idiomas.

Por eso mismo, por su querencia por las melodías románticas, porque tiene editados un sinfín de álbumes, porque ha residido en EE UU y ha tonteado con el sonido sureño de ese país o por su fama de mujeriego, acepta que podría ser considerado el Julio Iglesias de Reino Unido.

Para Humperdinck, de nombre real Arnold Dorsey, acudir a este concurso de la canción no es un riesgo, sino "una oportunidad". "Si no gano, eso no va a matar mi carrera. Dirán que lo intenté por mi país, pero que había canciones mejores. La gente juzga los temas, no el talento", ha dicho el veterano artista.

A pesar de ese pragmatismo, no pierde su ambición. El azar quiso que sea el primero en subir al escenario este sábado. "Solo espero mantener después esa posición", añadió.

No se ha cansado de que le recuerden que, en 1967, su éxito Relase Me le robó el número 1 de la lista inglesa al tema de los Beatles Strawberry Fields Forever.

"Además, mi disco estuvo en la lista durante 56 semanas, otro récord. Incluso ahora, en el Festival de Eurovisión, soy el artista masculino de mayor edad que ha participado y me enorgullezco también de eso", dijo el intérprete de clásicos como The Last Waltz.

Después de toda una vida dedicado a la música sentimental, el llamado "rey del romance" sigue tiñendo sus canas y alimentando su imagen de conquistador, como antaño, cuando no se ruborizaba por lucir pecho y bañador ajustado al borde de una piscina.

"No creo que sea mayor. Eso depende de cómo te sientas. Yo sigo pensando que tengo 45 años. No me he practicado ninguna cirugía. Mis padres me dieron buenos genes y me he mantenido joven", ha señalado.

Por un día, ha dejado el impoluto traje de corte británico que luce en sus fotografías oficiales, para presentarse ante los medios con un corte más roquero: anillos, vaqueros, camiseta, camisa abierta con motivos tribales a la espalda y un colgante muy especial que, según ha comentado, fue regalo de Elvis Presley.

"Mis patillas han estado conmigo desde 1965 y, ¿sabéis quién me las copió? Elvis", dijo ante los sorprendidos gemelos Jedward. "Que dios te bendiga", añadió a continuación, justo antes de mirar al cielo y besar el mencionado colgante. La cercanía de sus hiperactivos y jóvenes compañeros, famosos por sus locos tupés, le ha permitido relatar otra batallita de artista y, después de ensalzar la tenacidad de los irlandeses, dijo que le parece muy inteligente la baza estética que juegan.

"Cuando la gente empieza en este negocio, tiene que empezar por la cabeza, hay que crearse una imagen", dijo Humperdinck, quien recordó el carismático cabello de los Beatles o su decisión de teñirse el pelo de negro y dejarse sus famosas patillas.