El pleno de la Eurocámara ha aprobado este miércoles por amplia mayoría una resolución que pide la creación de una tasa para las transacciones financieras, a imitación de la tasa Tobin,que grave el mayor número de operaciones posibles y no solo las que recogía la propuesta de la Comisión Europea.

"Es una cuestión de justicia. Si nuestros agricultores, si nuestros trabajadores, si todos los sectores de nuestra economía, desde la industria a los servicios, pagan su contribución a la sociedad, el sector bancario debe también aportar su contribución a la sociedad", alegaba Barroso el pasado septiembre cuando la Comisión propuso su creación.

Los eurodiputados están a favor de introducir el gravamen a pesar de que algunos países reticentes (como Suecia, Reino Unido, Chipre o Malta) no lo apliquen en sus países.

Según las estimaciones recogidas en la resolución, de la que ha sido ponente la griega socialdemócrata Anni Podimata, la tasa de transacciones financieras puede generar recursos propios para la UE y los Estados miembros de hasta 60.000 millones de euros.

El texto quiere que sea el "principio de emisión" el que rija la aplicación del impuesto, de forma que las instituciones financieras con sede fuera de la zona de aplicación de la tasa se verían obligadas a abonarla si operan con valores emitidos en esta zona.

Por ejemplo, las acciones de Siemens, emitidas en Alemania y comercializadas entre una institución de Hong Kong y otra de Estados Unidos serían sometidas a la tasa. La propuesta original de la Comisión no preveía el pago del impuesto para una transacción de este tipo, puesto que solamente afectaba a instituciones con sede en Europa.

Además, el texto del PE pide mantener el "principio de residencia", que ya prevé también la propuesta de la CE y que obliga a imponer la tasa a las acciones emitidas fuera de la zona de aplicación pero que hayan sido compradas o vendidas por una institución con sede en los países donde se aplica el impuesto.

Los diputados piden que la evasión de la tasa resulte más cara que pagarla. Por eso, sugieren vincular la propiedad de valores con el pago del impuesto. Si de algún modo el dueño evade el pago de la tasa, no tendrá la seguridad de ser el propietario legal del valor. Puesto que los niveles impositivos serán bajos, se espera que los inversores prefieran abonar la tasa antes de correr el riesgo de evadirla.

La aplicación de la tasa por las transacciones financieras era una vieja reivindicación de algunos países de la Eurocámara, entre ellos España. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ya defendió en junio de 2011 que se estableciera para introducir "orden y equidad" en los mercados "escasamente regulados" que habían dado origen a la grave crisis económica.

También el gravamen de las transacciones financieras internacionales era una de las principales reivindicaciones del movimiento 15-M y en especial de la asociación ATTAC, que lleva años pidiendo que se aplique para lograr un reparto más justo de la riqueza.

El Banco Central Europeoe, en tiempos de la presidencia de Jean-Claude Trichet, ya expresó su rechazo a esta medida por considerar que provocarría una deslocalización de las actividades financieras fuera de la UE. "Una tasa financiera especial que sea impuesta en Europa y no en el resto del mundo, y en particular en los principales mercados, se traducirá en una pérdida importante de actividad para Europa", dijo Trichet entonces.