Lo último que dijo J. V., profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria Jordi de Sant Jordi, antes de entrar en coma fue el nombre de un alumno del centro en el que imparte clases.

Ahora se encuentra postrado en la cama del Hospital General de Valencia desde la noche del sábado con lesiones cerebrales de carácter irreversible como consecuencia de la brutal paliza que supuestamente le propinó el alumno -así lo ha hecho constar la hermana del agredido en la denuncia-, según ha publicado el diario ABC.

Según dicha información, la dirección del centro le había encargado al profesor, de 47 años, la instrucción de un expediente a un alumno conflictivo, de 17 o 18 años, -el mismo cuyo nombre citó cuando le encontraron- del que ya había recomendado su expulsión.

Pero el docente se desplomó al bajar de un taxi y se golpeó la cabeza, y fue ahí cuando los múltiples hematomas y heridas causados dos o tres días antes se manifestaron, entrando en coma por las lesiones internas.

Segunda hipótesis

En la denuncia se introduce una segunda hipótesis que apunta a que el autor de la paliza sea el hijo de la compañera sentimental de la víctima, un chico "conflictivo" -según el escrito judicial- que "tiene denuncias por agredir a su madre".