Esta bajada en el índice medio de calidad de las carreteras estatales y autonómicas entre 2003 y 2005 propició que un tercio de las vías fuera calificada de deficiente o muy deficiente.

La AEC detectó en 2005 que un 35% de la malla del pavimento de la red de carreteras del Estado y un 32% de las autonómicas se encontraban en mal estado.

Menos tramos buenos

Para mejorar las cosas, el análisis realizado sobre 3.500 tramos de carretera desvela que los calificados como buenos o muy buenos descendió en dos años del 59 al 33% en la red estatal y del 57 al 45% en la autonómica.

Por comunidades autónomas, la asociación concluye que los peores pavimentos se encuentran en Cataluña, la zona oriental de Castilla y León, Asturias, La Rioja y Murcia.

Los mejores están en Navarra, País Vasco y Cantabria.

Esfuerzo inversor

Estos resultados contrastan con el aumento del esfuerzo inversor realizado por las administraciones entre 2000 y 2004 para conservar las carreteras, un 17% a nivel estatal y un 47% en el terreno autonómico.

En ese mismo quinquenio se pusieron en funcionamiento más de 1.000 nuevos kilómetros en la red estatal y el volumen de tráfico creció un 16% en España.

Desde la asociación de la carretera se hace hincapié en el déficit inversor en las redes españolas, que para conseguir un nivel óptimo de conservación precisarían de una partida de cerca de 4.000 millones de euros.

La señalización de las vías, sobre todo la vertical, también suspende en el estudio.

Según el presidente de la Asociación, Miguel María Muñoz, el déficit acumulado en el mantenimiento de las vías ascendería a unos 4.000 millones de euros.

"El carné por puntos no es la panacea"

Ante esta situación, calificada de decepcionante por la AEC, su presidente ha hecho mención a la seguridad vial refiriéndose al carné por puntos, del que ha dicho que "no es la panacea y por sí solo no va a arreglar la situación".

"Van a hacer falta un montón de medidas más", añadió, incluyendo entre ellas la conservación de las carreteras.

Muestreo visual

La auditoría sobre el estado de las carreteras españolas, que la asociación realiza desde hace 20 años, con muestreos cada dos, es un estudio técnico basado en la inspección visual de la red.

Respecto a la señalización vertical -la auditoría sólo se refiere a las señales de código-, las carreteras del Estado y autonómicas obtienen puntuaciones por debajo del aprobado, de forma que hay necesidad de reposición de 325.000 señales, lo que representa una inversión de 54 millones de euros.

Sobre la señalización horizontal, la calificación de la auditoría es aceptable, aunque se manifiestan necesaria una inversión de 80 millones de euros para repintar cerca de 45.000 kilómetros de marcas viales.

En relación a la construcción de nuevas carreteras, el presidente de la AEC ha asegurado que España no necesita mucho más kilómetros nuevos, sino que los actuales sean más anchos, estén mejor conservados y dispongan de más servicios.

Señales verticales, no aprueban

La AEC concluye que la señalización vertical en las carreteras españolas no logran el aprobado. Con un parque de 100.000 señales de más de siete años de antigüedad, la AEC considera que es necesario reponer unas 325.000.

Marcas viales, aceptables

En la asignatura de señalizaciones horizontales, las carreteras españolas consiguen unos niveles de conservación calificados como aceptables. A pesar de ello, el informe recomienda repintar 45.000 kilómetros de marcas viales.

Balizas y barreras, dos extremos

En balizamiento, las redes logran una calificación de muy buena, aunque en el apartado de las barreras metálicas, la AEC considera el estado como de deficiente, más cuando el 24% de los accidentes con víctimas se dan por salida de vía.

Lo peor de Madrid son los quitamiedos de la red autonómica y lo mejor, las balizas.

El firme de la red de carreteras autonómicas y estatales de la Comunidad de Madrid alcanza en la calificación de la AEC el grado de aceptable. Sin embargo, en el caso de la red de titularidad estatal, la calidad del pavimento bajó entre 2001 y 2003.

Para mejorar la situación, la asociación calcula como necesaria una inversión de 46 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento.

Sin embargo, el mayor déficit de las carreteras madrileñas se daba en 2005 en el capítulo de las barreras metálicas dependientes de la gestión autonómica, que obtiene una calificación de deficiente.

A pesar de ello, la perspectiva es buena, ya que su calificación mejoró en 2003.

La AEC considera que su conservación mejoraría con una inversión de un millón de euros.

En el terreno positivo, el informe de la asociación califica de buena la evaluación de las balizas instaladas en las carreteras estatales y autonómicas madrileñas.