A preguntas de los periodistas por la carta que le ha enviado el ministro de Interior y exalcalde de Sevilla, el popular Juan Ignacio Zoido, para felicitarle por la organización de la Semana Santa, Espadas ha agradecido el escrito, en línea con la que "han venido trasladado otras autoridades y la gente en la calle, porque el nivel de satisfacción es bastante alto".

"Se ha intentado recuperar la confianza en que esto se podía gestionar sin incidentes, sabiendo que nunca se tiene el control al cien por cien, pero el dispositivo ha minimizado los riesgos potenciales", subraya.

Además, recuerda que Zoido, al haber sido alcalde, conoce la situación de primera mano y "entiende que se ha hecho razonablemente bien", a la par que destaca la participación de su departamento de la mano de las Fuerzas de Seguridad del Estado. "Somos ejemplo de coordinación entre Administraciones, con la participación del Estado, la Junta y el Ayuntamiento", destaca.

Respecto al dispositivo, considera que "había que tomar un decisión, que algunos han calificado de valiente, quizás porque nadie se había atrevido a tomarla con anterioridad". "La gente en la calle sabe que ha sido muy beneficiosa porque se minimizan los riesgos de potenciales incidentes, conflictos o altercados", recalca.

Además, incide en que éstos "no son culpa de los establecimientos, sino de las personas, aunque sí el consumo de alcohol en la vía pública cuando pasa una hermandad puede generar cristales en la calle o problemas".

De todos modos, señala que, tras el desarrollo del dispositivo, se hace evaluación y se cuenta con una "actitud de escucha" por si pueden producirse modificaciones y mejoras, aunque deja claro que "estas medidas no se toman por gusto, sino por necesidad". "Las medidas se seguirán manteniendo", ha sentenciado el primer edil hispalense.