Heidi, una niña de cuatro años, aceptada en una asociación para superdotados

  • Con dos años, sabía contar hasta 40, leer y dibujar; a los tres, sumaba y restaba.
  • Tiene un cociente intelectual de 159, un punto menos que Stephen Hawking.
  • Sus padres dicen que es una niña normal que juega también con sus muñecas.
  • Empezó a hablar a los pocos meses de nacer y hacía frases con un año.
Heidi Hankins, una niña británica de cuatro años con una intelegencia de superdotada, en un captura de la web del diario 'The Sun'.
Heidi Hankins, una niña británica de cuatro años con una intelegencia de superdotada, en un captura de la web del diario 'The Sun'.
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Heidi Hankins, una niña británica de cuatro años con una intelegencia de superdotada, en un captura de la web del diario 'The Sun'.

Tiene cuatro años y un cociente intelectual de 159. Se llama Heidi Hankins y acaba de entrar a formar parte de Mensa, la asociación internacional de superdotados más reconocida a escala mundial, al haber obtenido solo un punto menos que Stephen Hawking en el test de inteligencia. Sabe leer, sumar, restar, dibujar figuras y escribir frases, pero algunas de estas cosas las aprendió a los dos años sin que nadie le enseñara.

La niña británica, de pelo rubio y ojos azules, ha conseguido que sus profesores de preescolar se queden sin recursos para poder enseñarle. Leía libros recomendados para niños de siete años cuando ella tenía dos.

La media de inteligencia para un adulto es de 100, mientras que las personas especialmente dotadas superan los 130. Heidi tiene 159 y el reconocido científico Sthepen Hawking 160. Ha superado además la marca de Carol Vorderman (154) y está a la altura de Albert Einstein.

Su padre, Matthew, profesor de 46 años de la universidad de Southampton, espera que la niña pueda saltarse algún curso escolar para recibir una formación que esté a la altura de su capacidad. "Siempre pensamos que Heidi era brillante porque empezó a leer muy pronto", ha comentado al diario británico The Sun.

"Comenzó a balbucear e intentar hablar a los pocos meses de nacer y empezó a decir algunas palabras en su primer año", ha relatado el padre. "Le compré una colección de 30 libros para niños cuando tenía dos años y se los leyó en una hora. Es algo que haría un niño de siete", ha añadido.

El padre y la madre, una artista de 43 años, se preguntaron cuál sería su cociente intelectual. "Los resultados se salían de la escala", ha recordado Matthew. No obstante, no quieren presionar a su hija. "No es una niña precoz, es como cualquier otra que juega con sus barbies y sus piezas de lego, aunque luego te la puedes encontrar leyendo un libro", ha indicado.

El director ejecutivo británico de Mensa ha dado la bienvenida a la niña de cuatro años. "Le daremos un ambiente positivo y adecuado para que se desarrolle junto a nuestros miembros más jóvenes".

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