El cantautor uruguayo afincado en España Jorge Drexler no siempre vio con buenos ojos el papel de Internet respecto al mundo musical. "Me cansé de quejarme de que me robaban las canciones", ha explicado el autor durante el The App Fest, el festival de las aplicaciones que se está celebrando en el Teatro Circo Price de Madrid.

Ahora, sin embargo, Drexler cree que hay llegado la hora de "ser proactivo": "Es hora de aprovechar la tecnología", ha declarado.

Junto a Guillermo González y Jacobo Bergareche, director de Desarrollo de Negocio en Warner Music y productor ejecutivo de Wake App respectivamente, el músico ha presentado un prototipo de aplicación llamado 'N'. Esta aplicación es capaz de permutar versos y melodías pregrabadas para crear diferentes versiones de una canción. "Como los círculos de poesía combinatoria medieval", ha querido especificar el artista mientras explicaba el funcionamiento de la aplicación.

"Son una serie de 'aplicaNciones', canciones intervenibles por el usuario, donde uno tiene la posibilidad de incidir en la canción. La que presentamos hoy se llama Habitación 316, relata el encuentro en una habitación de hotel y las casi infinitas lecturas de lo que allí pasa. Son 24 versos que pueden combinados en cualquier orden, lo más cerca del infinito que he llegado a conocer", ha bromeado.

Se trata de la primera App que se lanza sobre la idea de canciones combinatorias, que según el sello del artista tiene  precedentes en la poesía combinatoria post surrealista del siglo pasado y en la música clásica desde el 'Juego musical de dados' de Mozart.  También en la idea del 'Jardín de los secretos que se bifurca' de Jorge Luis Borges, donde todas las posibles derivaciones de un mismo relato son factibles y la historia puede ser recordada por sus protagonistas en infinitas versiones.

El número de posibilidades que dará la app de Jorge Drexler equivale, más o menos, al número calculado intermedio entre el de sinopsis que tiene un cerebro humano y el de estrellas que tiene el universo conocido. Es decir, casi infinito.