El Juzgado de lo Penal número Tres de Santander ha condenado a un año de prisión y multa de 2.290 euros a un hombre, de nacionalidad rumana, que agredió a dos agentes de la Policía Local que acudieron al piso donde se encontraba celebrando una fiesta con un grupo numero de compatriotas.

Los hechos tuvieron lugar el 2 de enero de 2011, sobre las 22.45 horas, después de que los vecinos del inmueble, situado en el Pasadizo Cervantes de la capital cántabra, avisaran a la Policía por el alto volumen de la música.

En la vivienda se personaron cuatro agentes, que requirieron al acusado, M.S., y a sus acompañantes que bajaran la música, a lo que todo el grupo respondió "de forma displicente", según cuenta la sentencia, "gritando e increpando a los agentes".

En un momento dado, el acusado se destacó del resto y llamó "hijos de puta" a los `policía, al tiempo que comenzó a empujarles, abalanzándose sobre dos de ellos, a uno de los cuales golpeó en un hombro y una mano, por lo que tuvo que ser reducido a la fuerzas, ante la "intensa resistencia" que ofreció.

Como consecuencia de la agresión, este último policía sufrió traumatismo en un dedo y mano de los que tardó en curarse 8 días no impeditivos; y el otro, traumatismo en un pie, que precisó 40 días no impeditivos para su curación.

La sentencia, con conformidad de las partes, condena al acusado a un año de cárcel como autor de un delito de atentado y a un total de 20 días de localización permanente por dos faltas de lesiones, así como a que indemnice a los agentes por los daños causados y al Servicio Cántabro de Salud (SCS) por los gastos de asistencia.