C. Baena: No, nada. La oficina es lo más parecido a trabajar en un cuento de hadas.
R. Blaas: Sí, el ambiente es de cooperación, porque ése es el truco para dar rienda suelta a la creatividad.
¿Eso es lo que promueve John Lassester, el director?
R. B.: Sí, él es muy receptivo. Por ejemplo, Paul Newman, que dobla a Doch Hudson, dijo cómo tenía que tomar la curva Rayo McQueen (protagonista) en unos planos de un derrapaje que animé yo.
¿Cómo se da vida y expresividad a un coche?
R. B.: Es muy importante la observación. Estás constantemente fijándote en gestos y en poses de la gente que te rodea y luego los incorporas a los personajes.
C. B.: Lo más difícil es saber encontrar el equilibrio entre realismo y caricatura.
¿Ayuda un guión con personajes definidos?
R. B.: Por supuesto, nosotros no sólo dibujamos a los personajes, sino que les damos vida. Si el director te comunica a lo largo de la producción lo que quiere contar, la limitación ayuda a que aflore la creatividad.
¿Cuánto tiempo les llevó crear los personajes animados?
R. B.: Para la animación estuvimos trabajando entre un año y un año y medio, pero para la película en sí, cuatro.
En el doblaje de Cars aparece Fernando Alonso y hay guiños para adultos...
C. B.: Sí. Fíjate, hay mensajes con los que me identifico. Me encanta el que dice que en la vida no todo son metas, goles y ganar. Se puede disfrutar más si vas con calma, como ocurre en la película con la Ruta 66.
Como espectadores, ¿están hartos de los dibujos?
C.B.: Bueno, a mí siempre me han encantado los bichos, porque Alien era una de mis películas favoritas, y estoy siempre rodeado de bocetos y dibujos.
R. B.: Hasta que no pasan uno o dos años me cuesta salir de la película, pienso si podría haber hecho cada plano mejor.
¿Cómo se documentaron?
C.B.: Antes de empezar el trabajo, nos llevaron a todos los animadores a un circuito de carreras que está cerca de Pixar. Fuimos de copilotos a 200 ó 250 kilómetros por hora para sentir la velocidad.
R.B.: También analizamos secuencias, como las de Steve McQueen en Bullit.
Bio
Rodrigo Blaas (izqda.), granadino de 34 años, y Carlos Baena, madrileño de 31, llevan cuatro años trabajando en Pixar. Les encantan las carreras de coches y de motos. A ambos les gustaría trabajar en España.
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