Uniformes nuevos para los estudiantes, festivales de cine y fotografía o una exposición de armas sirven estos días a los norcoreanos para celebrar el 'Día del Sol', que este domingo conmemora el centenario del fundador del Corea del Norte, Kim Il-sung. La fecha más destacada en la historia reciente norcoreana se ha celebrado con un masivo desfile militar en el que miles de soldados marcharon con paso marcial coordinado a la perfección para formar módulos en los 75.000 metros cuadrados de la plaza Kim Il-sung de la capital, Pyongyang, a los acordes de música militar.

El acto fue presidido por el nuevo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, quién llamó este domingo al pueblo y al Ejército a trabajar "hasta la victoria final" y alabó la figura del fundador del país, Kim Il-sung, en el que supuso su primer discurso ante las masas desde que asumió el poder, el pasado diciembre.

Kim Jong-un se consolidó como 'líder supremo' del régimen comunista de Corea del Norte el viernes primer al ser nombrado presidente del más alto órgano estatal, la Comisión Nacional de Defensa. Cuando el nieto del 'presidente eterno' apareció en la tribuna de autoridades este domingo, fue recibido con una sonora ovación y el baño de multitudes.

"Ofrezco el más puro respeto y el más alto honor a los grandes camaradas Kim Il-Sung y Kim Jong-Il", afirmó el joven sucesor, que les definió como "el fundador y el constructor de nuestras Fuerzas Armadas revolucionarias". Kim Jong-un, que se cree tiene menos de 30 años, también apuntó en su alocución, de unos 20 minutos, a que el régimen seguirá fiel al 'Songun', la política promovida por su padre, recientemente fallecido, consistente en dar prioridad al sector militar. "¡Continuemos hasta la victoria final!", exclamó ante las masas.

Tras las palabras de Kim los generales dirigieron arengas a sus soldados y se reanudó el desfile de las tropas del Ejército norcoreano ante la tribuna presidencial, bajo el sonido de música militar interpretada por la orquesta. Al desfile de los soldados siguió el de tanques y otros vehículos que, bajo la atenta mirada del joven líder, realizaron una exhibición de fuerza militar.

Más tarde, un gigantesco mosaico humano cubrió la plaza para dibujar a la perfección los nombres de sus líderes, además de la bandera nacional, consignas como el 'Songun' y símbolos comunistas como la hoz y el martillo o la estrella roja.  Mientras tanto, cinco aviones militares trazaron en el cielo los colores rojo, azul y blanco de la bandera norcoreana con estelas de humo.

Como parte de las celebraciones, que se han sucedido durante toda la semana, Pyongyang también ha acuñado monedas conmemorativas con la efigie del 'presidente eterno' y ha organizado festivales de danza, según la agencia estatal norcoreana, KCNA. También ha habido una gran muestra con cerca de 30.000 kimilsungias, una variedad lila de orquídea creada específicamente para honrar a Kim Il-sung, similar a la que se desarrolló más tarde en honor de su hijo Kim Jong-il, la Kimjongilia, una especie de begonia roja.

Además, más de mil armas, equipamiento de combate, piezas de artillería e incluso tanques, barcos de guerra, aviones y cohetes se pueden ver estos días en una gran exhibición en la capital norcoreana. Entre los actos destacó, el viernes, la inauguración de una colosal estatua dorada de Kim Jong-il, hijo del fundador y fallecido en diciembre tras 17 años en el poder, en una solemne ceremonia en la que no faltaron ofrendas florales y fuegos artificiales.

A pesar del fallido lanzamiento de un cohete de largo alcance el pasado viernes, Corea del Norte se ha esforzado por mostrar una imagen modélica del régimen durante toda la semana, con la programación de documentales en la televisión estatal sobre la vida de sus líderes y la fortaleza de sus infraestructuras e industria.

Según expertos de Corea del Sur, el régimen de Pyongyang había reservado también parte de los alimentos enviados como ayuda humanitaria para las celebraciones del centenario del nacimiento de Kim Il-sung, aunque no se ha difundido información al respecto.