Casi 3.000 personas asistieron el viernes a la misa funeral oficiada en la Catedral de Seville en memoria de la cantante Rocío Jurado, fallecida en Madrid el pasado día 1 de junio por un cáncer de páncreas.

Los diestros Curro Romero, que estuvo acompañado de su mujer, Carmen Tello, Miguel Báez "El Litri" padre y Fermín Bohórquez asistieron a la ceremonia, junto a los compañeros de profesión de la cantante María del Monte, Falete y Antonio Romero y Rafael Ruiz, del dúo Los del Río.

Junto a Rociíto se encontraba Fidel Albiac, vestido de negro como José. Rosa Benito, colaboradora de Tele 5, cuñada de la artista, vestía un conjunto estampado en negro y gris.

Gloria, hija de la hermana del mismo nombre de Rocío Jurado, ha rezado durante la misa un salmo.

El arzobispo de Sevilla, cardenal Carlos Amigo, que ofició la ceremonia, dedicó unas palabras de consuelo a los familiares a quienes dijo que "la muerte nos ayuda a afrontar la vida y el pasar del tiempo".

Recordó también Amigo una anécdota de la infancia de Rocío Jurado cuando de pequeña fue regañada por un fraile franciscano del Santuario de Regla por acercarse mucho a la virgen, "una imagen -aseguró- que ha llevado consigo durante toda su vida".

"No se trata de una despedida solemne" -añadió el cardenal- estos funerales son sólo parte de ese tránsito para llegar al paraíso".

El deán de la catedral culminó la homilía diciendo que "Rocío Jurado fue la voz, pero Jesucristo es la palabra que se acerca para decirnos, no te preocupes, el que cree en mí vivirá para siempre".

Durante la ceremonia, la coral de San Felipe Neri, dirigida por Fernando España, interpretó varias piezas para misa de difuntos y al final la "Salve" que Antonio Rodríguez Ferrera escribió para la Hermandad del Rocío de Sevilla.El organista titular José Enrique Ayarra, que fue el encargado de acompañar a la coral, interpretó durante la salida la famosa canción de la chipionera

Esta es la cuarta misa por el alma de Rocío Jurado, fallecida hace casi un mes en Madrid, tras el responso celebrado en su Chipiona natal antes de su entierro, el funeral oficiado en la Catedral de la Almudena madrileña y otro oficio religioso desarrollado en Miami, donde la cantante poseía una casa y había pasado largas temporadas.

La cantante es noticia estos días no sólo por su polémico testamento, filtrado al programa “Aquí hay tomate”, sino también por la aprobación en los Ayuntamientos de Lepe y Madrid de dos calles que llevarán su nombre.