El Plan de Empleo contará con 40 millones de euros de financiación, procedentes de distintas consejerías y organismos autónomos, y se presentará a finales de mes.

Tras el acuerdo en torno a sus seis ejes en la Mesa de Empleo con los agentes sociales, quedan aspectos relacionados con los indicadores de evaluación, y la financiación concreta estatal queda pendiente de la futura Conferencia Intersectorial.

Así lo ha avanzado este martes el diputado del PP Eduardo Van den Eynde en el Parlamento de Cantabria, donde ha precisado que el Plan de Empleo dispondrá de más dinero de los tres millones de euros previstos en el presupuesto.

Y es un anuncio que ha cuestionado el diputado socialista Juan Guimerans, que le ha recordado la "impaciencia" de los agentes sociales que están consensuándole.

Este "va a ser", como lo ha definido Guimerans, supondría, en base a las previsiones manejadas de relación entre inversión y creación de empleo en Galicia, la creación de 50.000 puestos de trabajo. "Nos sobran, en un año todos trabajando", ha ironizado el socialista.

Guimerans le recriminaba al Ejecutivo la falta de medidas contra el desempleo y le pedía que "hiciera caso a la sociedad" y a los agentes sociales, pidiéndole que "no ponga en riesgo el último balón que nos queda, la paz social", pues, con sus medidas, en el PP "empiezan a deslizarse por un camino que lleva inexorablemente a la conflictividad social".

A lo que Van den Eynde le ha respondido que la paz social se "genera entre todos" y es algo en lo que los partidos de la oposición también tienen "responsabilidad", porque "llevan la caja de cerillas en el bolsillo".

Desde el PRC, por su parte, la diputada Matilde Ruiz inquiría al PP por "cuantos parados más tiene que haber para que se pongan manos a la obra", acusando al presidente Ignacio Diego de "no mover ni un sólo dedo" por estar "más preocupado por Revilla que por el empleo".

Pese a este debate, la proposición no de ley en la que los socialistas urgían a presentar un plan de empleo se aprobó por unanimidad de todos los grupos, posible tras recibir el apoyo del PP.

Ese acuerdo no fue posible en el otro punto del orden del día en que se hablaba de la situación del desempleo, una proposición no de ley regionalista que instaba a la retirada de la reforma laboral aprobada por el Gobierno central contra la reforma laboral, iniciativa parlamentaria apoyada por el PSOE pero rechazada con la mayoría absoluta del PP.

"un poco de ayuda"

En este punto, el diputado del Partido Popular, Carlos Bedia, ha pedido a la oposición "un poco de ayuda" y colaboración ante las medidas contra el paro, mientras que socialistas y regionalistas le reclamaron que "reconsiderara" la reforma laboral buscando el diálogo social, tras el "éxito" de las movilizaciones convocados en la jornada de huelga general el pasado 29 de marzo.

Desde el PRC pedían la retirada de una reforma laboral "injusta y desequilibrada", que hará "más difícil la recuperación" y que, desde su punto de vista, no servirá ni para mantener el empleo existente, ni para crear nuevos puestos de trabajo, ni para luchar contra la precariedad, pues, al contrario, "la fomenta".

Remitiéndose a los últimos datos de desempleo del mes de marzo (casi 40.000 nuevos parados en España y 427 en Cantabria), Matilde Ruiz ha hecho hincapié también en el incremento de los EREs desde que se aprobara en febrero.

Los regionalistas temen que con ella se esté propiciando una "salida injusta" a la crisis, al fomentarse la "pérdida de derechos" por atenderse "sólo" a la economía financiera, en lugar de a la real. "El PP ha elegido otro camino, el de que paguen las consecuencias de la crisis los que menos tienen", ha lamentado.

La parlamentaria ha destacado la participación social en las movilizaciones convocadas el día de la huelga general, y ha acusado al PP de "no escuchar las voces de los ciudadanos y sí a los emisarios de la señora Merkel", rindiendo cuentas "sólo a ella", solo a ella rendir cuentas, "como si fuéramos una sucursal de Alemania".

En la misma línea, la portavoz parlamentaria del PSOE Eva Díaz Tezanos ha contrapuesto el "éxito" de la movilización "en las empresas y en la calle" en la huelga general con el "fracaso" del Gobierno del PP con su reforma laboral.

Una reforma que no traerá empleo y sí "poca cohesión social", por lo que, y a la vista de las protestas, Díaz Tezanos ha pedido al Gobierno que "reconsidere" su postura y "reconduzca" la reforma desde el diálogo con los agentes sociales.

Los socialistas quieren que en el PP "reconozcan" que "han tomado un rumbo que llevará España al desastre", porque hasta la fecha "lo mejor que han hecho es generar inquietud y desconfianza".

Además, la secretaria general de los socialistas cántabros ha diferenciado la "reforma" del Gobierno anterior con la "contrarreforma" del PP.

La suya, ha dicho, perseguía "flexibilidad" en el mercado laboral, pero respetando la igualdad entre partes, mientras que la recién aprobada deja el despido a "precio de saldo" y da "todo el poder" a los empresarios para despedir y "quitar derechos".

En respuesta, desde el PP, el diputado Carlos Bedia, ha aseverado que la oposición lo "primero" que tiene que hacer es "pedir perdón" por su "nefasta gestión", y, después, ofrecer "un poco de ayuda" al Gobierno, que no sabe si consistirá en "tirar panfletos" o "ayudar a doblar clavos en las carreteras".

Al PRC, le ha recriminado su apoyo a sus socios socialistas la pasada legislatura y que "aplaudieran con las orejas" ante la anterior reforma laboral, de la que ha recordado sus consecuencias en el incremento del desempleo. "Lo que no hay es vergüenza", ha apostillado.

Bedia ha censurado que a socialistas y regionalistas solo les "importen" los parados a partir de mayo (cuando el PP llegó al Gobierno regional), porque al PP, en cambio, le "importan todos". "No estamos para que nos aplaudan, estamos para sacar a Cantabria y España de la crisis" tomando "medidas duras", ha defendido el diputado.

Entonces, la pasada legislatura, ha dicho Bedia, "no había ni ruina", sólo "la nada absoluta". "Lo que no hay es vergüenza", les ha espetado el diputado, que ha reivindicado el apoyo mayoritario de la sociedad cántabra al PP en las urnas y el reflejo en el trámite parlamentario y el apoyo a la reforma laboral.

"revanchismo y sectarismo"

En el Pleno también se aludió a los despidos en el sector público, y, en concreto, a los ocho despidos en la Sociedad Regional de Cultura, sobre cuyos criterios "políticos" preguntaba la diputada socialista Cristina Pereda.

Para Pereda, se está actuando con "revanchismo y sectarismo", y "las peores formas que se conocen", con unas "purgas" que ha calificado de "terrorismo empresarial" y detrás de las que ha visto un intento de justificar posteriores privatizaciones en los servicios culturales.

Pero el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, ha negado el carácter político de los despidos, sugiriendo a los socialistas que les traicionaba el "subconsciente" respecto a la época en que gobernaban ellos.

Serna ha insistido en que la "herencia" recibida al llegar al Gobierno, que ha llevado a una situación "insostenible", "justifica muchas decisiones" que están tomando y que no resultan agradables de llevar a cabo.

Y ha ido desgranando los motivos para algunos de los despidos, poniendo como ejemplo que se ha prescindido del aparejador en un momento en que no se hacen obras, de puestos de ayudantes o prescindiendo de guías en lugares con menos usos.

El único criterio del PP, ha defendido, es hacer sostenibles las empresas públicas, mientras que le "da la impresión" de que en el anterior Gobierno se utilizaran estos entes para otras funciones.