La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha valorado que el Gobierno de Castilla-La Mancha anule la designación de zonas remotas que permitía el enterramiento de los cadáveres de los animales, ya que "se ha demostrado que se trataba de un procedimiento imposible de cumplir".

Según ha informado esta organización en nota de prensa, la tipología del terreno, la profundidad máxima o mínima y la frecuencia y distancia a la explotación ganadera han originado que el enterramiento controlado de determinados subproductos animales no se haya podido desarrollar.

Por ello, ASAJA valora que la recogida de cadáveres siga el procedimiento habitual, a través del seguro correspondiente, siempre y cuando las empresas cumplan y retiren los cadáveres en esas zonas que por sus dificultades orográficas son de difícil acceso.

A pesar de ello, la organización agraria insiste en que la recogida de cadáveres de animales debe ser "un servicio gratuito y no un gasto más para los ganaderos de la región que atraviesan por uno de los peores momentos de su historia".