La Guardia Civil ha desmantelado siete invernaderos domésticos de marihuana en domicilios de la localidades de Huétor Tájar y de Salar (Granada), con la incautación de 1.420 plantas y la detención de seis personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga.

El cultivo a la intemperie de cannabis es relativamente fácil, pero para el narcotraficante el problema de rentabilidad viene dado porque sólo florece una vez al año. No obstante, desde no hace mucho tiempo es posible conseguir una producción sostenida a lo largo de todo el año creando un microclima artificial en el interior de una vivienda con medios técnicos relativamente asequibles, como focos de luz y sistemas de climatización, lo que ha hecho que se multipliquen este tipo de cultivos en domicilio particulares.

La Guardia Civil ha detectado que esta actividad se suele llevar a cabo muchas veces en viviendas o locales alquilados por personas sin antecedentes delictivos, quienes además se encargan del cuidado de la plantación a cambio de una compensación económica, aunque el propietario real de la droga suele ser otra persona.

La última operación realizada por el Instituto Armado comenzó cuando la Guardia Civil de Huétor Tájar, como ha ocurrido en otras ocasiones, recibió numerosas quejas de vecinos de un conocido barrio de esa localidad que decían sufrir con frecuencia hedor a marihuana procedente de una serie de casas adosadas en las que durante el día no se observaba movimiento alguno, mientras que a altas horas de la madrugada llegaban vehículos y había trasiego de personas.

La Guardia Civil averiguó que cuatro de esas viviendas habían sido alquiladas por vecinos que tienen domicilio conocido en las localidades de Pinos Puente y Granada, y que no tienen vínculo ni laboral ni familiar con vecinos de Huétor Tájar.

Durante la investigación, los agentes detectaron la presencia de un vehículo del que los ocupantes descargaban junto a una de estas viviendas focos halógenos, tubos de aluminio y ventiladores de los habitualmente utilizados para la construcción de estos invernaderos domésticos para el cultivo del cannabis.

Los agentes también ha averiguado que estas últimas personas, al parecer, son especialistas en el montaje de todo el sistema necesario para el cultivo del cannabis sativa, desde el riego por goteo hasta la instalación del sistema de climatización y renovación del aire.

Por último, antes de proceder a la fase de explotación de la operación, la Guardia Civil averiguó que existía conexión entre las cuatro viviendas adosadas alquiladas en Huétor Tájar con otro domicilio de la localidad, con un cortijo del término municipal de Huétor Tájar y con una vivienda de Salar.

Ante las evidencias aportadas por los agentes encargados de la investigación, el Juzgado de guardia de Loja autorizó la entrada y el posterior registro de estas viviendas.

Los registros

Estos registros comenzaron el pasado 29 de marzo y se han saldado con el desmantelamiento de siete invernaderos y la detención hasta el momento de seis personas: dos vecinos de Pinos Puente, dos vecinos de Huétor Tájar, un vecino de Granada y otro de Salar.

En estos invernaderos la Guardia Civil ha intervenido más de 1.400 plantas de cannabis sativa, catorce aparatos de aire acondicionado, 150 focos halógenos de 600 vatios cada uno, además de ventiladores, climatizadores, humidificadores, dispositivos de riego por goteo y sistemas de conducción y extracción de aire equipados con filtros de carbón activo para minimizar el olor fuera de las viviendas.

La Guardia Civil también ha descubierto que los detenidos habían construido una línea eléctrica clandestina para alimentar la instalación de las cuatro viviendas adosadas. Los técnicos de la compañía eléctrica a la que defraudaban midieron más de 12.000 vatios de potencia.

En una de las viviendas registradas, se encontraron 90 macetas que aún contenían restos de plantas cortadas a ras de tierra y tres cajas con semillas de cannabis, lo que hace suponer que la plantación había sido cosechada recientemente y que estaban preparando una nueva plantación que la sustituyese.

Las seis personas que hasta el momento han sido detenidas, han sido puestas a disposición judicial como presuntos autores de los delitos contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico. Cuatro de ellas ya han ingresado en prisión.

En esta operación han participado 28 agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de la comarca de Loja.