El Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria, Artium, acogerá este próximo viernes una escenificación del dramaturgo Roger Bernat a partir de una versión coreográfica del ballet de Igor Stravinsky 'La consagración de la primavera'. Se trata de una mezcla de teatro, espectáculo coreográfico y performance, que tendrá lugar a las 19.30 horas con un precio de entrada de seis euros o de tres para los que sean socios.

'La consagración de la primavera' de Stravisnky es "uno de los ballets más importantes del siglo pasado", del que la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch hizo una versión en 1975. Bernat realiza una escenificación a partir de la coreografía de Bausch, según ha informado el Artium en un comunicado.

La propuesta de Bernat es "una experiencia de inmersión del espectador con la obra". Al público se le dan unos auriculares inalámbricos de tres canales y se les invita a entrar en la sala al ritmo de 'La consagración de la primavera'. En cada canal suena algo diferente, "unas voces que divergen y se entrecruzan y que aíslan al espectador a pesar de estar rodeado de personas".

La obra es el resultado de la experiencia de un taller impartido en 2009 por el propio Bernat en el Encuentro Internacional de Escena Contemporánea Transversales de Ciudad de México.

BERNAT

Según ha explicado el Artium, Bernat (Barcelona, 1968) es uno de los creadores "más relevantes" de la escena actual, y sus piezas realizadas a partir de propuestas interdisciplinares han hecho que su trabajo tenga "poco que ver con la escena convencional".

Tras iniciar sus estudios en arquitectura, estudió Dirección y Dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, donde se graduó con el Premio Extraordinario en 1996. Un año más tarde, fundó el General Elèctrica, un centro de creación de teatro y danza, y durante cinco años creó y dirigió, entre otras piezas teatrales, '10.000 Kgs', 'Confort doméstico', 'Álbum' o 'Trilogía70'.

El pasado febrero estrenó la obra 'Pendiente de voto', en la que el teatro se transforma en un Parlamento y cada uno de los espectadores, armado con un mando a distancia, gobierna el teatro.