Blanqueo de dinero
En España fueron arrestados Joseba Imanol Elosúa y José Carmelo Lúquin, que se encontraban en Santa Pola (Alicante); Jean Pierre Harocarene fue detenido en Irún, mientras que Ignacio Aristizábal y Sagarzazu Olazaguirre fueron apresados en Oyarzun, ambas en Guipúzcoa. Todos ellos se dedicaban presuntamente a blanquear los beneficios del chantaje.
La operación, que ayer seguía abierta, fue dirigida de forma conjunta por los jueces Fernando Grande-Marlaska y Laurent Levert, y tuvo su origen en una investigación abierta en 1998, según confirmó el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Fuentes de la Audiencia Nacional indicaron que en este proceso judicial no figura ninguna carta de extorsión posterior al anuncio de alto el fuego permanente de ETA.
Mientras que Rubalcaba indicaba que las detenciones no afectan al proceso de negociación, el dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, las calificó de «ataque nítido y frontal a las esperanza de paz».
El fundador que abandonó HB
Julen de Madariaga, de 73 años, participó en la fundación de ETA en 1959 y fue uno de los artífices de la creación de Herri Batasuna (HB). Condenado en 1989 en Francia a cuatro años de prisión por colaboración con banda armada, fue liberado en 1991. Abandonó HB después de que este partido rehusase condenar el asesinato de Gregorio Ordóñez en 1995. Se sumó a la corriente abertzale de Aralar, que se constituyó en partido en 2002 tras escindirse de Batasuna, entre otras razones, por su rechazo a los atentados de ETA.
«Más me voy a reír yo cuando vuestros hijos se pudran en la cárcel»
Expulsan a la familia de Blanco del juicio a Txapote. El juicio contra los etarras Francisco Javier García Gaztelu Txapote y su compañera Irantzu Gallastegi Amaia por el secuestro y asesinato en 1997 del concejal del PP en Ermua (Vizcaya), Miguel Ángel Blanco quedó ayer visto para sentencia. La última sesión se vivió con tensión al ser expulsados de la sala los familiares y amigos de la víctima.
La expulsión se produjo al finalizar el fiscal su informe y pedir para los acusados la máxima pena de 50 años de cárcel. En ese momento los allegados del edil le dedicaron una gran ovación al letrado y reclamaron justicia a gritos. Al abandonar la sala, la madre y la hermana de Blanco insultaron a los acusados y a sus familiares. La hermana del edil se dirigió a la familia de los etarras, que durante el proceso no dejaron de intercambiar sonrisas, y les dijo: «Hijos de puta, reíos, reíos, que más me voy a reír yo cuando vea a vuestros hijos pudriéndose en la cárcel».
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios