La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria tiene ya nueva cúpula directiva con Santiago Menéndez al frente. Su número dos será Pilar Valiente expresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Valiente, nueva directora adjunta al jefe de la oficina, se vio obligada a dimitir en septiembre de 2001 de su cargo en la CMNV como consecuencia del caso Gescartera. Inspectora de Hacienda, trabajaba actualmente en la ONIF, pero ahora asciende a 'número dos' del organismo.

De Santiago Menéndez, que ya ocupó el cargo de director del departamento de Recaudación de la Agencia Tributaria en la anterior etapa de Gobierno del PP, dependerán los nuevos jefes de cada una de las áreas de la ONIF.

Por otro lado, también han quedado relevados de su cargo cinco jefes de inspección; los nuevos son Manuel José Rufas, Paula Vázquez, Marta Poole, Rafael Serrano y Valentín Gallego.

Sobre este asunto, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha anunciado que pedirá la comparecencia del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para que explique las "repentinas y sospechosas" destituciones de la Oficina Antifraude.

Para Baldoví, la "depuración" de la ONIF es una auténtica caza de brujas sin precedentes y muestra que quien molesta al PP es apartado de la vida pública, como ya ha hecho con el juez Garzón. Asimismo, destaca que los funcionarios destituidos han trabajado en temas como el asunto Gürtel o el instituto Nóos, "que han encontrado en Valencia su centro de operaciones con la complicidad y ayuda de Francisco Camps".

Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que estos cambios se enmarcan dentro del proceso normal de relevos que se han producido en toda la cúpula de la Agencia Tributaria, tras el nombramiento de la nueva directora del organismo, Beatriz Viana.

Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que le parece que el Gobierno tendrá difícil explicar el relevo en la cúpula de la ONIF, ya que ha tenido muchos éxitos contra la evasión fiscal.

Como ejemplo, ha indicado que el año pasado la oficina evitó 10.000 millones de euros de fraude fiscal, mientras que el nuevo Gobierno, del PP, ha fijado su objetivo para este año en 8.000 millones.

Así, según Rubalcaba, el propio Gobierno sabe que no podrá igualar el éxito, y, en cambio, cesa a quienes sí lo han conseguido. Aunque el Gobierno tendrá difícil dar una explicación de este cese, Rubalcaba ha señalado que el PSOE va a exigir explicaciones.