El Comité de Empresa de Urbaser en Ceuta, integrado por representantes de CCOO, UGT y CSI.F, ha planteado un ultimátum a la adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras en la ciudad autónoma en virtud del cual esta noche no prestarán sus servicios en la periferia, donde durante la mañana de este jueves un trabajador ha sido víctima de una "brutal paliza" por parte de 15 vecinos.

Según ha explicado el delegado sindical de CCOO, Rafael Castillo, en declaraciones a Europa Press, un vecino ha golpeado al operario tras reprocharle que había manchado su coche mientras baldeaba la calle. Ambos se han envuelto en una trifulca "en la que han intervenido una quincena de amigos y familiares del agresor" que ha terminado con el operario en el Hospital Universitario de Ceuta, donde se le han realizado varias pruebas para descartar lesiones internas.

Los trabajadores de Urbaser llevan ocho meses recogiendo la basura de los callejones de la barriada donde se ha producido el suceso, en Vicedo Martínez, y sus alrededores con escolta de la Policía Local, no efectuando su ronda las noches en las que carecen de protección.

El comité ha "condenado", a través de un comunicado de prensa, los hechos y ha anunciado que la plantilla no realizará sus servicios si la empresa no consigue de las autoridades más vigilancia policial. "En reiteradas ocasiones hemos pedido a Urbaser que haga los trámites pertinentes ante las autoridades competentes para que éstas adopten las medidas oportunas", han denunciado los tres sindicatos, que se han preguntado "por qué siguen ocurriendo este tipo de casos en esta ciudad".

Los operarios de la concesionaria han venido sufriendo de forma reiterada agresiones y ataques, en ocasiones incluso con armas blancas, al acudir a realizar su trabajo en los barrios más conflictivos de la ciudad, donde han llegado a paralizar sus tareas en señal de protesta.

Esta misma semana, la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en la ciudad autónoma, ha condenado por conformidad a dos años de cárcel y al pago de una indemnización de 17.000 euros a un sujeto por rajar la cara de un operario de Urbaser de 57 años en diciembre de 2008.