El nuevo director titular de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), Rossen Milanov ha manifestado este martes en su primera comparecencia ante los medios asturianos que una de sus prioridades es "abrir la orquesta a los jóvenes, abrirla a quienes no vienen nunca a los conciertos y a los que piensan que no les gustará. Quiero abrirnos a la sociedad".

Milanov llegó ayer a Oviedo para preparar el programa de abono nº 5, que el próximo viernes, 2 de marzo, ofrecerá en el Auditorio Príncipe Felipe. Llegó cinco horas más tarde de lo que tenía previsto por un retraso de avión, y al llegar al Auditorio la gerente de la orquesta, Ana Mateo, le preguntó si quería descansar y él le comentó que "quería ensayar ya". Y así lo hizo.

El recibimiento fue "muy cálido" y fue "muy gratificante hacer música con los profesores porque ellos estaban muy dispuestos", ha apuntado Milanov. El maestro búlgaro ha confesado su nerviosismo por lo que considera su nuevo "reto profesional". "Soy consciente -dijo-de que se me va a mirar con otros ojos, por eso estoy nervioso. Lo quiero hacer muy bien".

Compromiso y energía

Sobre la orquesta que se ha encontrado ha señalado que es "una OSPA con un gran compromiso y una gran energía, que han sobrepasado mis expectativas". Y ha valorado cada sección de la sinfónica asturiana como "la cuerda es muy expresiva, canta. La madera es excepcional y los metales y la percusión tienen una gran capacidad".

Y se ha comparado a sí mismo con un cocinero que tiene "ingredientes de primera calidad y que quiere elaborar platos inolvidables". Rossen Milanov ya tiene varias ideas para trabajar con la OSPA. Una de ellas pasa por "descentralizar el lugar en el que tocamos".

Así, apostará por lo que ha denominado "lugares-sorpresas", desde clubs donde los jóvenes escuchen otro tipo de música hasta iglesias. "Además, quiero que la OSPA sea un grupo flexible, en función del espacio, que la formación sea más grande o más pequeña".

También quiere tender puentes con otras instituciones culturales asturianas por lo que no ha descartado que la orquesta pudiera tocar en museos aprovechando temáticas expositivas que se adaptaran a la orquesta.

La educación es una de sus apuestas. "El público está envejeciendo y necesitamos llegar a lo jóvenes, quizá mezclando distintas corrientes musicales". Y otra propuesta más: "Invitar a los chicos que toquen instrumentos a que toquen con nosotros".