Agentes de la Policía Nacional han detenido a 11 individuos, dos de ellos menores de edad, que se autodenominaban "hermanos latinos" y están acusados de robar en ocho prostíbulos de Madrid donde simulaban ser clientes para conseguir que las víctimas abrieran la puerta del domicilio. Cuando lo conseguían, accedían violentamente y amenazaban a las chicas y clientes que allí se encontraban. Después, tras desvalijar la vivienda, huían del lugar a la carrera.

La investigación comenzó el pasado mes de enero, tras el robo en una casa de citas situada en el distrito de Ciudad Lineal, en Madrid capital. Durante la noche de Reyes, un individuo llamó al timbre de la vivienda y, cuando la víctima abrió la puerta, el resto del grupo irrumpió al interior.

Tras apuntar a las chicas con armas de fuego y varias armas blancas fueron amordazadas y maniatadas. Después, se apoderaron de todos los efectos de valor, incluyendo teléfonos móviles, ordenadores y televisores de plasma, y se dieron a la fuga.

El 'modus operandi' se repitió en robos sucesivos. Para evitar su identificación, utilizaban pasamontañas y bragas tubulares, así como guantes para no dejar huellas. Además, inmovilizaban a sus víctimas atándolas de pies y manos con cables de telefonía o de luz y las amorzaban parza que no pudieran dar la voz de alarma. Durante los robos, los detenidos se comunicaban entre ellos mediante seudónimos y se autodenominaban "hermanos latinos".

Tras interrogar a sus víctimas, la Policía Nacional constató que se encontraban ante un grupo organizadopor lo que estableció un amplio dispositivo para su localización.

El pasado día 17 de febrero, los agentes procedieron a la detención de ocho de los miembros de la banda cuando salían de cometer el último atraco en una casa de citas del barrio de Hortaleza. En el momento del arresto portaban un arma de fuego, pasamontañas, guantes y todo el botín que acababan de sustraer.

Los miembros del Grupo II de la Brigada Provincial de Policía Judicial pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid también efectuaron cinco registros en los domicilios de los detenidos,  donde intervinieron numerosos efectos provenientes de los robos así como otras dos armas de fuego. Allí fueron detenidos otros tres implicados.