La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha asegurado este lunes que los órganos de gobierno de la fundación Valencia Convention Bureau, "de derecho privado, carácter propio e independiente" del Ayuntamiento, que participa en ella en un 33 %, fueron los que acordaron con el Instituto Nóos celebrar el Valencia Summit en 2004.

"No hay el menor convenio y yo no he firmado nada", ha asegurado Barberá a los periodistas tras firmar un acuerdo con la Casa de la Caridad y ser preguntada por las menciones que el duque de Palma y expresidente de Nóos, Iñaki Urdangarin, hizo sobre ella y el expresident de la Generalitat Francisco Camps en su declaración del pasado fin de semana ante el juez. La alcaldesa ha recordado que el abogado de Urdangarin, mediante un comunicado, "ha desmentido" que su defendido le implicara a ella o a Camps, y ha reconocido que al duque de Palma lo ha visto "cientos de veces".

"Yo he comido con el señor Urdangarin en un restaurante, como recibo y veo y escucho a cientos de personas que traen iniciativas y unas se hacen y otras no", ha señalado Barberá. Sobre Valencia Convention Bureau, la alcaldesa ha recordado que, aparte del Ayuntamiento, el resto de la entidad está participada por "patronos privados, representantes de la sociedad valenciana".

El fiscal, según ha recordado, tomó declaración en diciembre al gerente de la entidad, José Salinas, y al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, y ambos "han salido de la declaración como testigos y han aportado toda la información que se ha requerido". "No hay nada, tengo la serenidad y tranquilidad en el sentido de que todo está como estaba antes, se ha desmentido y ya está", ha reiterado Barberá.

Preguntada por su relación con el que fuera presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, ya fallecido, quien según el abogado de Urdangarin fue quien puso en contacto a su defendido con la alcaldesa, Barberá ha dicho que ha tenido una "relación muy fluida" con aquel.

Samaranch "nos ayudó muchísimas veces", ha asegurado Barberá, quien ha dicho no recordar "en qué momento" le comentó la posibilidad de organizar la citada cumbre internacional sobre ciudades y deporte: "Teníamos la Copa del América, (la posibilidad) de celebrar actos importantes en la ciudad". "No lo niego, es que ni me acuerdo", ha agregado.

"Hacer un congreso o unas jornadas de análisis es legal; es que no se ha cometido ningún acto ilícito", ha insistido Barberá ante los periodistas para reiterar que la celebración del Valencia Summit "fue acordado por el órgano de gobierno de Valencia Convention Boureau porque entraba en sus objetivos".

Samaranch animó a Iñaki Urdangarin a ofrecer a Barberá que la ciudad acogiera el foro sobre deporte Valencia Summit, que se celebró en 2003, 2004 y 2005 con un coste total de 2,7 millones de euros. Según se recoge en su declaración judicial, "en una de las diversas reuniones" que el duque de Palma mantenía con Samaranch, éste le expresó "su pesar" porque Valencia "no supiera aprovechar" la repercusión de la Copa América de vela y le "sugirió que hiciera un estudio sobre la implicación de la ciudadanía al respecto y que se lo presentara".

El marido de la infanta Cristina presentó al ya entonces expresidente del COI su idea de organizar un foro sobre deporte con el nombre de Valencia Summit, un proyecto que Samaranch se comprometió a hacer llegar a Barberá. "En febrero o marzo de 2004" Urdangarin, junto con su socio Diego Torres, se reunió con la alcaldesa de Valencia, que dio su opinión favorable a la iniciativa del Instituto Nóos y anunció que se lo comunicaría a la Generalitat por si quería sumarse al proyecto.

Aunque ha admitido haber participado en "diversas reuniones" para preparar el evento, ha negado que participara en fijar el precio que se estableció por cada Valencia Summit, 900.000 euros, una decisión que ha atribuido a Torres, aunque ha admitido que conocía la cifra. No obstante, ha defendido ese "canon" por "la necesidad de traer expertos internacionales" y por "la exclusividad del proyecto".

Según se recoge en la declaración, Urdangarin ha dicho al juez que nadie le pidió explicaciones sobre el precio cobrado por el Instituto Nóos para organizar los foros y que "habrá que preguntarle a Torres" sobre ese extremo. No obstante, sí ha admitido que Nóos cobró en 2004 522.000 euros de Turismo Valencia Convention Bureau y otros tantos de la sociedad Ciudad de las Artes y de las Ciencias, que financiaban el Valencia Summit.