Puerta a puerta

Los técnicos, en primer lugar, pasarán por las viviendas de cada uno de estos mayores para explicarles las consecuencias del calor, así como los consejos que deben tener en cuenta. Para ayudarles a recordar, se repartirán imanes de frigorífico, en forma de botijo, con todas las recomendaciones.

Pero, en cuestión de mayores y más aún si viven solos, los vecinos también tienen parte de la responsabilidad. El Ayuntamiento pone a su disposición el número de teléfono 944 701 460, al que llamar en caso de que detecten que un vecino de edad avanzada «no hace lo normal en su día a día, comprar el pan, salir a pasear...» explica el concejal de Acción Social Jon Sustatxa.

Un colectivo de 8.465 y subiendo

La pirámide poblacional está cambiando. No hay más que verla año tras año. La esperanza de vida es mayor y el grupo de edad de más de 85 años aumenta. En sólo un año, se ha incrementado en 1.300 personas. Si en enero de 2005 había 7.172 bilbaínos mayores de 85 años, en enero de 2006 ya son 8.465 y la mayoría, casi las tres cuartas partes, son mujeres.

Los consejos

Beber sin sed: Es necesario beber, al menos, dos litros de agua o zumo, aunque no se tenga sed.

Ropa fresca y amplia: Para que el calor no se quede en el cuerpo.

Ventilar y cerrar:  Hay que ventilar la casa por la mañana, pero luego cerrar las persianas para que no entre el calor a la casa.

No caminar al sol: Estar  en casa en esas horas y comer fruta fresca.