La serie española Pocoyó demostró lo lejos que podía llegar el ingenio y la calidad española, y ahora Lucky Fred sigue sus pasos. La serie, protagonizada por un jovencito de 13 años, su vecina y un robot, se emite desde ayer en Disney Channel con un pase doble, a las 13.20 y a las 17.05 horas, de lunes a viernes.

Ideada por la vasca Myriam Ballesteros y el riojano Txema Ocio (este último también guionista), la ficción fue creada por la empresa española Imira Entertainment, con participación de TV3, y cuenta con plantilla española también en la dirección de animación, dirección de fotografía, decorados y diseño de personajes. Imira consiguió atraer la atención de Disney, que ha adquirido los derechos para más de 150 países e incorporó prestigiosos guionistas de series como Futurama, Phineas y Ferb y Pingüinos de Madagascar, entre otras.

Lucky Fred, estrenada ya en otros países, obtuvo el premio a la Mejor Serie de Animación en el pasado Festival Europeo del Cine, pero llegar tan alto no ha sido fácil, sobre todo para conseguir los 5,5 millones de euros que tiene de presupuesto.

"En España no te pueden financiar ni el 20% –explica Myriam–. En nuestro caso hemos tenido apoyo nacional, pero es muy difícil conseguir que los canales aquí se den cuenta de la importancia de la animación". Cree que aquí hay muchísimo talento, pero "falta apoyo decisivo e infraestructura", por lo que muchos se quedan por el camino.

En cuanto a las tendencias, Myriam asegura que todos los canales buscan comedias y que, pese la predominancia del 3D en las series preescolares, el 2D no ha muerto: "Hay cabida para todo e incluso pueden convivir perfectamente".

En principio, ubicar una serie internacional en Barcelona puede parecer contraproducente, pero para su creadora, Myriam Ballesteros, supone lo contrario: "Es una ciudad muy atractiva visualmente, en la serie se ven edificios emblemáticos como la Sagrada Familia, el parque Güell, el Tibidabo, los edificios del puerto olímpico... y utilizamos para los interiores el estilo modernista. Barcelona es una ciudad que vende bien".