El Juzgado de Instrucción 2 de Guadix (Granada) ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre que ha sido detenido en Diezma (Granada) tras presuntamente haber acabado con la vida de su vecino, con las iniciales J.C.M., a quien asestó 15 puñaladas por la espalda con un cuchillo de monte o machete de la propia víctima, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Por ahora, no están aclaradas las circunstancias del crimen, por lo que se está valorando si es responsable de un delito de homicidio o de asesinato, y se está pendiente además de una valoración forense del estado psicológico del arrestado, que, al parecer, según distintas fuentes, padece un trastorno psiquiátrico.

La víctima, de 53 años, ya ha sido enterrada en el cementerio municipal de Diezma, de unos 900 habitantes, que, según su alcalde, Jesús García (PP), permanecen aún "consternados" y "asustados" ante la posibilidad de que el presunto agresor, de 38 años, regrese al pueblo y quede en libertad.

El regidor ha explicado que el autor confeso del crimen padecía problemas mentales por los que seguía un tratamiento médico, aunque, según ha dicho, "no era una persona problemática" ni había protagonizado conflictos anteriores, si bien intentó acabar con su propia vida hace un año.

La víctima era, según ha apuntado, "un hombre correcto" que había pasado muchos años trabajando en Alemania y en la actualidad se encontraba impedido por una enfermedad. Según los datos que baraja el alcalde del pueblo, solía pasar mucho tiempo solo en casa y estaba a la espera de recibir una respuesta judicial respecto a su solicitud para obtener una pensión superior a los 400 euros que cobraba en la actualidad.

El alcalde no ha ocultado su extrañeza por este crimen, puesto que las familias implicadas vivían una enfrente de la otra y tradicionalmente se ayudaban en lo que fuera necesario. Según ha mantenido, la detención del autor confeso de los hechos se produjo después de que él describiera, a preguntas de la Guardia Civil, algunos detalles de la escena del crimen, como la existencia de dos cigarros junto al cadáver, tras lo que acabó relatando cómo sucedieron los hechos y autoinculpándose.

Fue la hermana del fallecido quien le encontró el pasado sábado día 18 sin vida en el pasillo de su vivienda, tendido en el suelo sobre un charco de sangre. Fue a buscarle después de que la dependienta del estanco del pueblo le mostrara su sorpresa puesto que hacía un par de días que no le veía y, dado que el hombre padecía una enfermedad, ella se preocupó.

Tras hallar el cadáver, alertó a la Guardia Civil, que dio aviso al Juzgado de Guardia y requirió la presencia de un equipo forense. Éste determinó que el hombre llevaba cadáver unas 24 horas y que murió a causa de las quince puñaladas que recibió por la espalda.