Irán ha aumentado las fuerzas navales que tiene desplegadas en el golfo Pérsico y ha preparado barcos equipados con cargas explosivas que podrían ser utilizadas en ataques suicidas, según informó este domingo el comandante de la Quinta Flota de la Marina de Estados Unidos, el vicealmirante Mark Fox.

Los iraníes "han aumentado el número de submarinos (...) y de lanchas rápidas de ataque" y "han equipado algunos de sus barcos pequeños con cargas explosivas que podrían ser utilizadas en ataques suicidas", dijo Fox en una rueda de prensa en la base militar de Estados Unidos en Bahréin. "Tienen un gran inventario de minas", añadió.

"Hemos seguido con interés el desarrollo de cohetes de largo alcance, de misiles balísticos de corto, medio y largo alcance y, por supuesto (...), el desarrollo de su programa nuclear", afirmó el vicealmirante, que precisó que Irán posee diez submarinos pequeños.

A pesar de estos movimientos, Fox aseguró que la Quinta Flota es capaz de hacer frente a posibles ataques en el Golfo. "Estamos muy vigilantes, hemos preparado una amplia gama de opciones para presentar al presidente (Barack Obama). Estamos listos (...), incluso si sucediera hoy", subrayó.

Sin embargo, Fox reiteró que la diplomacia seguirá siendo la prioridad ante la amenaza de Irán de cerrar el estrecho de Ormuz, clave en las rutas de navegación de los petroleros que parten del golfo Pérsico, en respuesta a las sanciones que le ha impuesto la comunidad internacional por su programa nuclear.

"Ante esta encendida retórica de Irán, nosotros creemos realmente que la mejor manera de abordarlo es con diplomacia (...). Estoy totalmente convencido de que es el camino a seguir. Nuestro trabajo consiste en estar preparados. Estamos vigilantes", ha insistido.

Los expertos militares coinciden en que la Quinta Flota es mucho más poderosa que la Armada de la República Islámica. No obstante, desde que Al Qaeda mató en un ataque suicida a 17 soldados de la Marina estadounidense que viajaban en el destructor 'USS Cole' en 2000 en un puerto de Yemen, a Washington le preocupa la vulnerabilidad de sus buques de guerra.