El etarra 'Txapote' y su compañera desafían al tribunal en el primer juicio juntos

El ex dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote' y su compañera Irantzu Gallastegi, desafiaron al tribunal que comenzó el martes a juzgarles por el asesinato del edil del PP José Luis Caso, negándose a ponerse de pie y dándole la espalda. La sesión comenzó a celebrarse con dos horas de retraso al no haber un traductor de euskera en la sala.
El ex dirigente etarra, a su llegada a Madrid (Efe).
El ex dirigente etarra, a su llegada a Madrid (Efe).
Efe
El ex dirigente etarra, a su llegada a Madrid (Efe).

Gallastegi y García Gaztelu presuntamente integraban el "comando Donosti" de ETA cuando José Luis Caso, concejal en el Ayuntamiento de Rentería, fue asesinado de un tiro en la cabeza en un bar de Irún, el 11 de diciembre de 1997.

Al inicio del juicio por el asesinato de Caso, que empezó a celebrarse con dos horas de retraso al no haber sido citado con tiempo el intérprete de euskera, el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, pidió a Gallastegi que se pusiera en pie para escuchar la acusación formulada contra ella, a lo que ésta se negó.

Ante la negativa de la acusada, Guevara solicitó a "la fuerza pública" que entrara en la sala blindada en la que comparecen los acusadosy la levantaran, "independientemente de su derecho a no declarar". Acto seguido, Guevara, pidió lo mismo a "Txapote" y éste también se opuso, por lo que otros dos policías le tuvieron que levantar por los brazos a la vez que el etarra les insultaba.

Después, los dos, que están siendo juzgados juntos por primera vez en España y que se enfrentan a una petición del fiscal de 30 años de cárcel, comenzaron a conversar ininterrumpidamente y mantuvieron una actitud de indiferencia respecto a lo que estaba ocurriendo a su alrededor.

Cuando el tribunal ordenó que se bajaran la cortinillas con la que se protege a los testigos de ser vistos por el público, los dos se sentaron de espaldas al tribunal y así permanecieron durante todo el juicio.

Otras comparecencias

Durante la sesión de este martes comparecieron como testigos otros dos etarras: Sebastián Lasa y la ex integrante del "comando Madrid" Ana Belén Egües, quien en un juicio celebrado poco después de que ETA decretara el "alto el fuego permanente" invitó al tribunal a que "en este momento crucial del País Vasco se inmiscuyan". Los dos etarras fueron efusivamente saludados por los dos acusados, pero cuando se les preguntó si se conocían de algo, Egües dijo que de la cárcel y Lasa que "de nada".

El fiscal preguntó entonces a Lasa, quien identificó en su día a ambos como integrantes del "comando Donosti", que a qué se debía el saludo tan efusivo que se habían hecho y éste contestó en euskera que "los luchadores somos todos hermanos y los hermanos todos se saludan".

Egües, quien en las fechas en las que se produjo el atentado era concejal de HB, fue la persona que alquiló el piso-franco que los miembros del "comando Donosti" dejaron abandonado en Andoain (Guipúzcoa) en 1999 y donde fue encontrado el revólver empleado en este asesinato.

La etarra aseguró que conocía a los dos acusados de la prisión y no de antes, aunque admitió que alquiló el piso para "hacer un favor" a uno de los miembros del "comando Donosti" ya fallecido, José Luis Geresta, "Oker". El juicio continuará mañana y previsiblemente quedará visto para sentencia. La excarcelación, al final del proceso de paz.

Sesión por Miguel Ángel Blanco

El próximo día 19 está previsto que ambos se enfrenten a una petición del fiscal del 50 años de cárcel como autores del secuestro y posterior asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997.

El martes se conoció que ETA ha hecho llegar a sus casi 500 presos (490 hasta el 9 de junio) diversos mensajes en los que les pide paciencia y les advierte de que su excarcelación sólo llegará al final del proceso y siempre que se logre un acuerdo político, según publica hoy el diario El País.
     
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