El secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, ha afirmado este miércoles que, con la nueva orden de ayudas para normalización lingüística destinada a los ayuntamientos, reabrirán servicios por encima de los 52 que ahora están activos en el conjunto de la geografía gallega. Con todo, ha emplazado a que finalice la resolución de estas ayudas, cuyo plazo de solicitud ha rematado el pasado día 5 después de que saliese publicada en diciembre del pasado ejercicio.

Fueron explicaciones realizadas en el seno de la Comisión de Educación e Cultura del Parlamento gallego, en la que el diputado nacionalista Bieito Lobeira ha censurado la actuación de este departamento autonómico, dirigido hasta hace poco tiempo por Anxo Lorenzo, a quien iban dirigidas parte de las críticas formuladas en la iniciativa parlamentaria.

El diputado del Bloque ha denunciado que cerraron del orden de 15 servicios lingüísticos después de que la Xunta no sacase las ayudas para estos servicios en los plazos habituales, pero el alto cargo le replicó que, de ese total, "no todos pidieron ayudas", como es el caso de Aranga, Mesía o Vilasantar; mientras que O Barco de Valdeorras "no pidió ayudas desde 2009"; y otros ayuntamientos como Arzúa, Cerceda, Zas, Dodro o Malpica "acabaron los programas" con la Diputación de A Coruña.

"Esperaba que no se riese de nosotros en su primera comparecencia", ha manifestado Bieito Lobeira tras este argumento dado, para indicar, a renglón seguido, que "hay ayuntamientos que no solicitaron ayudas porque se modificaron los criterios", lo cual les hace "imposible, no porque no quieran", mantener los servicios de normalización lingüística.

"Objetivamente, los servicios cierran no porque no quieran, sino porque cambiaron los criterios", ha aseverado el diputado nacionalista, quien ha advertido dificultades de municipios para asociarse con otros y para poder mancomunar este servicio, posibilidad que sí existe, pero que, según ha explicado Lobeira, depende de la voluntad común para ello.

Servicios "guadiana"

Sin embargo, tras reconocer en su intervención que el "mal endémico" de estos servicios es el denominado efecto "guadiana", es decir, que aparecen y desaparecen en función de las ayudas, Valentín García ha señalado que habrá nuevos servicios después de la resolución de las ayudas, como una mancomunidad en Tui —asociada con ayuntamientos como Oia, Tomiño o A Guarda—, o en A Peroxa, así como en A Porqueira-Sandiás.

Asimismo, ha puesto encima de la mesa la dudosa "sostenibilidad" de mantener este tipo de servicio —que requiere un técnico licenciado contratado a tiempo completo— en municipios que tengan menos de 3.000 habitantes, dando "dinero a barrer para dentro". "Tenemos que buscar servicios estables", ha proclamado el secretario xeral, quien apuesta por que se "agrupen" los ayuntamientos como con otras actuaciones medioambientales o de servicios sociales.

Por otro lado, también ha defendido la creación de la red de dinamización lingüística, que ha sido "ampliamente pedida desde el principio de los tiempos" y que servirá para "coordinar" los servicios lingüísticos. "Pero no puede decirle a los alcaldes" lo que tienen que hacer, ha apostillado.

Bieito Lobeira ha señalado que pasar de convenios trianuales a anuales "sí es política guadiana", y ha concluido que la Xunta pretende "acabar" con los servicios de normalización lingüística. "Nunca en la historia de la autonomía un gobierno se había atrevido a tanto, vulnerándose anuncios formales y dándose un ataque más contra el gallego", ha reprobado.