El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha calificado de "malévola y malintencionada" la actitud del presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, al denunciar que el Gobierno vasco le había hecho una "llamada desesperada" porque tenía "las arcas vacías" y advertir de que había riesgo de "quiebra inminente".

Además, ha asegurado que el líder jeltzale no tiene "palabra de vasco" y sólo es "patriota de su propio partido", y ha manifestado que las cosas pueden "volver a su cauce" si Urkullu "se baja del burro y reconoce que metió la pata".

También ha negado que el supuesto fraude en Justicia del Gobierno de Ibarretxe denunciado por el Ejecutivo del PSE, sea "una respuesta" del Gabinete de Patxi López a "la campaña de desprestigio" del líder del PNV contra el Gobierno autonómico.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Pastor ha preguntado a Urkullu "por qué ha destapado la caja de los truenos y ha empezado una campaña con unas declaraciones irresponsables e impropias de un dirigente político serio".

A su juicio, "es muy difícil de entender por qué está haciendo y diciendo estas cosas el señor Urkullu". "Porque uno hubiera querido, primero, que rectificara unas declaraciones de las que estoy seguro que se arrepintió inmediatamente después de hacerlas porque son una auténtica mentira", ha añadido.

Además, ha señalado que "ha querido mentir a medias o decir verdades a medias". "Es verdad que el no pronunció la palabra quiebra, es verdad que, a preguntas de un periodista, respondió que sí, por lo tanto, es tanto como decir que el Gobierno vasco estaba en quiebra", ha indicado.

Por ello, ha considerado que ha creado "una alarma infundada y absolutamente irresponsable". "Lo triste es que no sólo no ha rectificado, sino que ha seguido profundizando, se ido metiendo más en ese hoyo de donde habría tenido que salir y no escapar porque ha ido más allá. Ha dicho que incluso fue prudente y que pudo decir más cosas", ha indicado.

De esta forma, ha preguntado al líder jeltzale cómo puede decir que "no se conoce la situación de verdad del Gobierno vasco, que no se cree las palabras del consejero de Hacienda y, a la vez, que se está en quiebra".

José Antonio Pastor ha precisado que los reproches del PNV de que el Gobierno vasco está paralizado y no ha trabajado en estos tres años de Gobierno "es un mantra que el PNV pone encima de la mesa desde el primer momento y que no responde para nada a la realidad de los hechos". "Este Gobierno ha gestionado y gestiona mejor que cualquier otro Gobierno, y paga antes", ha señalado.

"no es de fiar"

De esta forma, ha aseverado que Iñigo Urkullu ha demostrado que es un dirigente político que no es de fiar, ni tiene palabra de vasco ni tiene lealtad para afrontar un momento político delicado".

"Yo habría esperado de la responsabilidad de quien aspira a recuperar el Gobierno vasco en Euskadi que tenga la suficiente altura de miras, honestidad política y responsabilidad como para rectificar y matizar sus palabras y no seguir insistiendo en una situación de alarma", ha destacado.

En esta línea, le ha reprochado que "vaya de patriota por la vida y sea sólo patriota de su partido, pero no del país". "Quien dice defender Euskadi a toda costa no puede poner a Euskadi en riesgo financiero y en alarma ante los mercados y todas las entidades financieras. Y no hay nada más que preguntar a los empresarios que no acaban de entender estas palabras de Urkullu", ha dicho.

El representante socialista ha señalado que se está hablando de "cifras exageradas" cuando se polemiza sobre el déficit del Gobierno vasco.

Las diputaciones "no han cumplido"

Pastor ha reconocido que el Ejecutivo "no ha recaudado los ingresos previstos, pero es que no es el Gobierno vasco quien recauda, sino que son las diputaciones forales las que no han cumplido las previsiones de ingresos, son ellas las que tiene la competencia de recaudación y son ellas las que se han negado a poner en marcha un plan conjunto de lucha contra el fraude y a poner en marcha una reforma fiscal que aumente el nivel de ingresos de las diputaciones".

"El Gobierno vasco es receptor de los ingresos, de los tributos y de los impuestos que cobran las diputaciones forales", ha precisado. Por ello, se pretendía hacer una reflexión "seria", con Urkullu y el presidente del PP, Antonio Basagoiti, para ver qué instrumentos se podían poner encima de la mesa para aumentar los ingresos.

"Claro, de ahí se pasa a una utilización malévola y malintencionada, creando una alarma absolutamente injustificada. Bueno sería que volviesen las aguas a su cauce, pero, para eso, sería necesario que el señor Urkullu se baje del burro y reconozca que metió la pata. No pasa nada, la metió y hoy la ha vuelto a meter", ha indicado.

Supuesto fraude en justicia

Además, ha precisado que la denuncia por parte del Gabinete de Patxi López del supuesto fraude de 23 millones presuntamente cometido con la consejería de Justicia durante el Gobierno de Ibarretxe, no es la respuesta del Ejecutivo del PSE-EE a las declaraciones del presidente del EBB.

"Para poner en manos de la Justicia estos expedientes, hay que hacer un trabajo muy serio, de varios meses, incluso de años", ha destacado.

El portavoz de los socialistas vascos ha recordado que esta tarea "ardua, muy delicada" la inició el viceconsejero de Justicia, Txema Fínez. "Y cuando todo el expediente está finalizado y son muchos folios, es cuando corresponde al Gobierno ponerlo en manos de la Justicia para que, a la mayor brevedad, se investigue", ha subrayado.

En este sentido, ha destacado que todo se concluyó hace unos 15 ó 20 días, que es cuando la consejera de Justicia, Idoia Mendia, decidió dar traslado al Consejo de Gobierno.

Tras negar que haya sido "una respuesta a la campaña de desprestigio de Urkullu contra el Gobierno vasco", ha manifestado que "lo mejor es hacerlo cuando toca". "Como se había acabado ya la instrucción, lo lógico es llevarlo al Consejo de Gobierno, darle curso y tramitarlo a la Fiscalía", ha añadido.

Pastor ha apuntado que "nadie se sienta aludido innecesariamente, empezando por el anterior consejero, el señor Azkarraga, que nadie nombra en esos expedientes". "Es un tema que, como poco, huele raro", ha manifestado.