El objetivo de la operación es liberar el espacio que ocupa el actual estadio atlético en la ribera del Manzanares para completar la reforma planeada por el Gobierno de Gallardón y edificar en parte de los terrenos, recalificados previamente.

Para ello, representantes del club rojiblanco y del Ayuntamiento están manteniendo reuniones al más alto nivel para llegar a un acuerdo. En la última estuvieron el consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín, el vicealcalde, Manuel Cobo, y la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez,informa la edición Madrid del diario ABC.Hace unas semanas, el alcalde ya anunció que cabría

Poco después, el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, y Gil Marín explicaban que las condiciones para renunciar al Calderón eran dos: tener un estadio en propiedad y saldar parte de su deuda.

También se contemplaba la construcción de un nuevo estadio en la zona de Campamento, aunque esta opción parece más lejana con la propuesta de la Peineta.

Las intención de Gallardón es la de dar al Atlético el mismo trato que se le ofreció al Real Madrid con la recalficiación de su Ciudad Deportiva, en La Castellana.

No obstante, todavía está por ver si la venta de los terrenos del Vicente Calderón y la de la fábrica de cervezas Mahou -que está en el mismo lugar y también podría entrar en la operación- servirá para pagar un nuevo estadio y acabar con los 120 millones de euros de la deuda que arrastra el Atlético de Madrid.

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