El Consejo de Seguridad de la ONU se reune este sábado para someter a votación una nueva versión del proyecto de resolución sobre Siria presentado la semana pasada por Marruecos en apoyo al plan de transición de la Liga Árabe.

El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas se sienta a partir de las 14.00 GMT (15:00 hora española) con intención de votar a puerta abierta el texto sobre Siria, según anunció la Misión del Reino Unido ante Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad ha esperado este viernes a conocer las modificaciones que Rusia quiere aplicar al último proyecto de resolución acordado sobre Siria y sopesar así qué nuevos pasos deben darse después de que Moscú dijera que no apoya el borrador más reciente presentado por Marruecos.

El viceministro de Exteriores ruso, Guennadi Gatílov, aseguró en declaraciones a la agencia Interfax que el nuevo texto "no es suficiente" para que reciba el apoyo de Moscú y argumentó que no tiene en cuenta todas sus preocupaciones sobre la situación en el país árabe.

Pese a todo, cabe la posibilidad de que Rusia simplemente se abstenga en una eventual votación, indicaron fuentes diplomáticas en la ONU, que destacaron que Gatílov no ha hablado de "rechazo".

El Consejo de Seguridad de la ONU lleva meses debatiendo la posibilidad de condenar al régimen sirio por la represión que sus fuerzas de seguridad ejercen contra los opositores, y que hasta el momento han causado 5.000 muertos, según la propia organización, y 6.000, o incluso 7.000, según la oposición. Sin embargo, las divisiones -y en especial la oposición rusa y china- han impedido una posición común.

El máximo órgano de decisión de la ONU acordó el jueves la última revisión al proyecto de resolución presentado por Marruecos la semana pasada, elaborado por países árabes y europeos más Estados Unidos, un texto en el que se incluyeron varias concesiones a Moscú para evitar precisamente que ejerza su derecho a veto en el Consejo.

Se ha incluido una frase que destaca que la transición en Siria debe estar "liderada por los propios sirios" y además se mencionan "los esfuerzos de la Federación Rusa por mantener un encuentro en Moscú (entre las partes sirias) de acuerdo con la Liga Árabe".

Árabes y occidentales ya habían eliminado de la versión precedente el llamamiento específico al presidente sirio, Bachar al Asad, para que traspase el poder a su vicepresidente para formar un "gobierno de unidad nacional", así como también los párrafos en los que se animaba a los Estados miembros a adoptar "las mismas medidas" impuestas por la Liga Árabe sobre las sanciones.

También retiraron el párrafo en el que se condenaba el "traspaso de armas a Siria, que alimenta la violencia", algo a lo que se oponía Rusia, principal proveedor de armamento al régimen sirio.