Los hubo curiosos, como la colección de trenes de miniatura valorada en 70.000 euros que se llevaron de una casa de Albinyana; o las 12 placas solares que robaron en una empresa de Anglesola; o los 40 metros de cable que desaparecieron de la línea C-4 de Renfe, a la altura de Santa Margarida i els Monjos, y que obligó a cortar la circulación de trenes durante cinco horas, al pensar que había una avería en las comunicaciones. En Riudellots de la Selva detuvieron a un ladrón silencioso; en L’Ampolla, tres individuos robaron en una joyería, después de atar y agredir a la propietaria. Y, en El Prat, la Policía Local detuvo a dos delincuentes, minutos después de que atracaran una sucursal bancaria. Uno de los ladrones amenazó con su arma a los agentes.