Los ministros de Finanzas de la UE han cerrado este lunes el tratado que regulará del fondo de rescate permanente de la eurozona, que sólo beneficiará a los países que ratifiquen también el pacto fiscal que pretenden firmar todos los Estados miembros salvo el Reino Unido, según el consta en el texto.

"Este tratado y el Tratado sobre la estabilidad, coordinación y gobernanza en la Unión Económica y Monetaria (SCG, en inglés) son complementarios a la hora de impulsar la responsabilidad fiscal y la solidaridad" en el bloque y "se reconoce y se acuerda que la concesión de asistencia financiera en el marco de nuevos programas bajo el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) se condicionará, a partir del 1 de marzo de 2013, a la ratificación del SCG", indica.

El texto establece la máxima capacidad de préstamo del MEDE en 500.000 millones de euros, incluyendo la capacidad de intervención que queda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) (unos 250.000 millones), aunque aclara que el techo máximo se revaluará antes de la entrada en vigor del fondo de rescate permanente y si corresponde, será aumentado por el Consejo de Gobernadores. El techo será revisado en la cumbre de marzo.

El tratado indica que durante el periodo en el que ambos fondos coincidan la capacidad de préstamo del MEDE y del FEEF no debe superar los 500.000 millones. El MEDE será adelantado un año, a julio de 2012. El MEDE tendrá, tal y como estaba ya establecido, un capital suscrito de 700.000 millones, de los que 80.000 millones serán aportaciones directas de capital por parte de los Estados de la zona euro y los 620.000 millones restantes se darán como capital abierto y garantías.

El pago de las aportaciones directas debe ser realizado en cinco contribuciones anuales del 20% cada entrega del monto total que corresponde a cada país, y la primera transferencia debe ser efectuada en los primeros 15 días desde la entrada en vigor del tratado. También aclara que un Estado miembro puede acelerar el pago de sus pagos.

En cuanto a las cláusulas de actuación colectiva, el tratado especifica que se adherirá a las prácticas del Fondo Monetario Internacional, en el sentido de que sólo en casos excepcionales y de forma proporcionada se podría prever una participación del sector privado en un rescate, tal y como pidieron los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de diciembre.

En lo que se refiere a la adopción de decisiones, se ha modificado las normas de votación del MEDE de mondo que incluya un procedimiento de urgencia.

La regla de mutuo acuerdo quedará sustituida por una mayoría cualificada del 85% en caso de que sea necesario tomar una decisión urgente en materia de asistencia financiera. Finlandia tenía sus reservas con este aspecto, pero finalmente parece que se ha encontrado una solución de consenso.

Los inversores de fuera de Europa han comprometido ya 60.000 millones de euros para reforzar el FEEF, según anunció su presidente, el alemán Klaus Regling.

"Hemos recibido una respuesta positiva de inversores de fuera de Europa y una primera oleada de compromisos por valor de unos 60.000 millones de euros", señaló Regling en rueda de prensa al término del Eurogrupo.

El FEEF gozaba hasta ahora de la máxima calificación de las tres principales agencias de calificación, pero Standar & Poor's (S&P) decidió recientemente rebajarle la nota, tras hacer lo propio con nueve países de la eurozona, entre ellos dos triple A (Francia y Austria), que respaldan al fondo con sus garantías.

"La reacción del mercado a la rebaja de S&P ha sido limitada", afirmó Regling y recordó que fondo logró colocar sin problemas bonos a seis meses al día siguiente. "El FEEF tiene suficientes medios para cumplir sus compromisos bajo actuales y futuros programas hasta que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) esté operativo", dijo.

La pérdida de la triple A de S&P "tampoco afecta a su capacidad de apalancar sus recursos", insistió Regling.