Las reservas de los pantanos de la provincia de Sevilla se encuentran para finalizar el año 2011 al 78,39 por ciento de su capacidad de embalse, con un total de 749,5 hectómetros cúbicos almacenados, lo que significa una cantidad inferior al mismo periodo del año pasado, cuando almacenaba 845,25 hectómetros cúbicos, un 10,01 por ciento menos, según datos de la Consejería de Medio Ambiente, recogidos por Europa Press.

La provincia de Sevilla cuenta con los embalses de La Minilla, Gergal y Cala, —a la espera de la construcción de las conducciones del pantano del pantano de Los Melonares, que estarán listas en 2013—, y además recibe agua de los pantanos onubenses de Aracena y Zufre para garantizar el consumo de agua potable.

Asimismo, para garantizar el suministro de agua por encima de los 20 meses —garantía actual— la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha procedido a captar agua del embalse del Huesna y a firmar convenios con comunidades de regantes.

En general, la situación de los embalses en la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir se encuentran en situación de normalidad, lo que garantiza la demanda para el abastecimiento humano por encima de los tres años al cien por cien y para riego para más de un año al cien por cien y para más de dos años al 80 por ciento.

Así, el embalse del Gergal se encuentra en estos momentos al 99,8 por ciento de su capacidad, nivel similar al registrado en el mismo periodo del año pasado. Por su parte, La Minilla, al 86,0 por ciento, cuenta con unos registros parecidos a los del mismo periodo del pasado 2010. El embalse de Cala, al 55,7 por ciento, registra actualmente un 2935 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado.

Por su parte, el embalse de El Agrio se encuentra al 82,1 por ciento de su capacidad, 17,9 por ciento menos que el mismo periodo del año anterior; y el de El Pintado al 81,4 por ciento, con 173,28 hectómetros cúbicos, registra un 4,1 por ciento menos de agua acumulada que el pasado año.

Si bien, hay que precisar que las reservas de los embalses de la cuenca hacen posible garantizar las demandas tanto de abastecimientos como de zonas regables durante el próximo año hidrológico en toda la demarcación del Guadalquivir.