La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la condena al periodista Miguel Ángel Rodríguez por injurias al doctor Luis Montes, al que deberá indemnizar con 30.000 euros por llamarle "nazi" en varios programas de televisión.

La sentencia rechaza los recursos de Montes, que pretendía que se contemplara también un delito de calumnias y la rectificación pública por parte del denunciado; y el de éste último, que alegó que utilizó esa expresión en el ejercicio de su derecho de difusión de información veraz y libertad de expresión y pensamiento.

Respecto a las pretensiones del excoordinador del servicio de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), la Audiencia Provincial indica que no concurre uno de los requisitos del delito de calumnias porque no existió un "temerario desprecio hacia la verdad" por parte de Miguel Ángel Rodríguez.

En este sentido, comparte el criterio del juzgado de lo penal que el pasado mes de abril concluyó que la afirmación del periodista y exportavoz del Gobierno en la etapa de José María Aznar "se realizó en el calor de una discusión más o menos teatralizada en aras del espectáculo informativo" y que expresó su "verdad subjetiva".

El tribunal desestima también el recurso de Miguel Ángel Rodríguez, que negaba que sus opiniones constituyeran un delito de injurias, ya que considera que la expresión nazi proferida reiteradamente por el querellado en televisión es una injuria grave, realizada con publicidad. Asimismo, la Audiencia de Madrid confirma también la responsabilidad civil de Televisión Española y Gestevisión Telecinco, en cuyos programas se produjeron las intervenciones del condenado.

El juzgado de lo penal número 8 de Madrid condenó a Miguel Ángel Rodríguez a pagar una multa de 30 euros diarios durante once meses y a indemnizar con 30.000 euros a Luis Montes, al que se refirió con el término nazi en 2008 en los programas 59 segundos de TVE y La Noria de Telecinco en referencia al caso archivado ese mismo año de las sedaciones en el hospital de Leganés.

Montes fue imputado en 2005 en una investigación sobre supuestas sedaciones irregulares en dicho centro hospitalario en un caso que finalmente fue sobreseído en enero de 2008.