La Cuenca Mediterránea Andaluza, anunció hace más de un mes que las restricciones de 230 litros de agua por habitante y día cesarían el 1 de junio en el litoral oeste de la provincia. Esta opción ha sido matizada a las puertas del verano, «los meses de mayor consumo de agua», según Coves. Y en los que la población llega a triplicarse.
Las restricciones
Con agua potable.- La Costa recibirá 250 litros por habitante y día, 20 más que hasta ahora. Además, podrán emplearse 500 metros cúbicos por hectárea (m3/ha) y mes para regar jardines, una acción antes prohibida en el decreto de sequía. Esta medida afecta a las zonas verdes públicas y privadas.
Las piscinas sólo podrán llenarse una vez al año. El decreto lo prohibía.
Con agua no potable.- Finaliza la prohibición de emplear este recurso para el riego agrícola. En su lugar se limita su uso a un máximo de 500 m3/ha y mes. En el caso de frutales y hortalizas, el máximo es de 700 metros cúbicos (el decreto de sequía establecía 200).
En cuanto a los campos de golf, se amplía la disponibilidad de agua de 200 m3/h y mes a 700.
La capital
230 litros.- Es el caudal que se proporciona a la ciudad por cada habitante y día desde los pantanos. Esta limitación se mantendrá, ya que no se han alcanzado los 145 hectómetros cúbicos (hm3) necesarios para levantar el decreto en los embalses que abastecen la capital. Las reservas actuales son de 76,5 hm3.
El consumo de agua se ha reducido un 14%, según el Ayuntamiento. Sin embargo, tanto este municipio como los del Valle del Guadalhorce continuarán con las limitaciones de caudal y las prohibiciones (con agua potable no se permite llenar piscinas, regar jardines ni cultivos que no sean frutales y hortalizas).
Más recursos.- Coves anunció ayer que la capital duplicará los 250 litros por segundo que recibe del pantano de La Viñuela dentro de tres meses, cuando haya finalizado una obra de emergencia para mejorar el bombeo. Por su parte, el gerente de la Empresa municipal de Aguas, José Luis Rodríguez, propuso ayer un trasvase del pantano de Iznájar, situado entre Córdoba, Málaga y Granada, al del Guadalhorce. Costaría 20 millones y traería 1.000 l/s.
Un respiro para el campo
Los regantes del Guadalhorce recibirán ocho hectómetros cúbicos para salvar sus cultivos. Este riego de emergencia fue aprobado ayer por el Comité de Gestión de la Sequía (compuesto por Junta, los 18 ayuntamientos afectados por el decreto, ecologistas y otros representantes sociales). Estos agricultores habrían recibido entre 30 y 35 hectómetros cúbicos en un año normal. De esta forma, las reservas garantizan el abastecimiento doméstico en la capital. La Cuenca Mediterránea Andaluza indicó ayer que si se regaran cultivos y campos de golf y se llenaran las piscinas, no habría agua potable para septiembre.
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