Ayer bajaba 30,35 m3/segundo, el mínimo exigido para garantizar la salubridad de un río para que pueda admitir vertidos sin peligro.La subida de las temperaturas ha supuesto un aumento de gasto de los riegos, lo que, sumado a que el deshielo este año fue en abril (antes de lo habitual), ha llevado a la bajada del caudal. El año pasado por estas fechas la media semanal era de 47 m3/segundo.
Para que el río mantenga el nivel de seguridad a su paso por Zaragoza, los embalses del Ebro y de Alloz están soltando agua desde la semana pasada, pero el caudal tarda alrededor de seis días en llegar.
Los embalses, al 69%
Por otro lado, los embalses de la cuenca están al 69,2% de su capacidad, con 4.501 hm3 de los 6.504 que pueden albergar en su totalidad. En la última semana han bajado su volumen en un 1,7%. En la misma semana del año pasado estaban al 74,1%.
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