Zapatero niega que haya dejado a España al borde de la ruina

  • En una entrevista de radio, el presidente asegura que "no mintió" a los españoles sobre las negociaciones con ETA.
  • Reconoce que sus relaciones con Rajoy, "han evolucionado hacia la confianza".
  • Niega haber autorizado el chivatazo del Faisán y defiende la labor del Rey.
  • Dice que paralizó la 'Ley Sinde' por el debate que se creó en Internet.
José Luis Rodríguez Zapatero, al inicio de la reunión de un Consejo de Ministros.
José Luis Rodríguez Zapatero, al inicio de la reunión de un Consejo de Ministros.
Ángel Díaz / EFE
José Luis Rodríguez Zapatero, al inicio de la reunión de un Consejo de Ministros.

José Luis Rodríguez Zapatero, en una de sus últimas entrevistas como presidente, ha reconocido que fue suya la decisión de no aprobar la 'Ley Sinde', por el debate que se había creado en Internet. También ha defendido el indulto al consejero del Santander y ha negado que su Gobierno haya dejado a España en la ruina.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tachado de "empeño muy personal" que el relevo de Gobierno sea ejemplar. "Es muy positivo para la seriedad institucional y y para la imagen del país", ha señalado en una entrevisa a ABC Punto Radio. En la misma, sobre su relación con Mariano Rajoy, ha explicado que mantienen "un diálogo fluido" y que su relación "ha evolucionado hacia la confianza".

Preguntado por qué no dimitió al anunciar las duras medidas de ajuste en el mes de mayo, Zapatero ha contestado que "por sentido de la responsabilidad. Cuando se afronta una situación que exige tomar decisiones difíciles, uno las tiene que asumir. Haber puesto al país en un proceso electoral hubiese sido un riesgo".

Zapatero ha reconocido que el recorte del salario a los funcionarios y el resto de medidas fueron "duras, difíciles". Para matizar que "sin aquellas medidas, España no hubiera podido seguir financiándose, como lo hemos podido hacer hasta hoy".

Sobre la promesa del pleno empleo de su programa electoral en 2004, el presidente recordó que la primera legislatura se consiguió la tasa más baja de desempleo. "Hicimos el programa electoral antes de la crisis financiera más grave de los últimos 80 años", ha puntualizado.

Zapatero asume que no vio"venir la crisis" y ha destacado que la tasa de paro "es un problema estructural en España" que achaca a una mala distribución del trabajo. "Hay muchas personas que no tienen nada de trabajo y sin embargo", dijo, "en horas, el volumen de trabajo es similar al alemán".

A su sucesor en el cargo le desea que "ojalá acierte con la regulación del mercado laboral"."Es la gran asignatura pendiente desde la transición. Tenemos las infraestructuras, hemos encauzado el i+D, tenemos buenas y grandes empresas. Tenemos el resto de fundamentos. Nos falla nuestra estructura del mercado laboral y eso se nota en la competitividad de la economía".

Indulto a Sáenz, del Banco Santander

Preguntado sobre si ha dejado a España al borde de la ruina. Zapatero, con voz grave, ha contestado: "La afirmación no es correcta", para después añadir que la deuda pública española está "20 puntos por debajo de la media europea" y el déficit estará "en el 6%, uno o dos puntos por encima de la media".

En un tono más divulgativo, menos presidencial, Zapatero ha explicado su teoría de que esta crisis esconde que "estamos asistiendo a un fenómeno de redistribución de la riqueza. La renta per capita, el crecimiento se desplaza hacia los paises emergentes. Occidente, y Europa, están perdiendo posiciones. Los países de Asia y del Pacífico sn muy competitivos en una economía global. Europa tiene ante sí un reto de proporciones gigantescas: ganar en competitividad."

De vuelta a terreno nacional, el presidente negó haberse sentido traicionado por Miguel Ángel Fernández Ordoñez, gobernador del Banco España. Y, una vez más, reivindicó que "el sector bancario español era el mas saneado del entorno". También incidió en que su restructuración no requerirá ni ha requerido de dinero público.

Preguntado por el indulto al consejero del Banco Santander, Alfredo Sáenz, se limitó a explicar que éste tenía la tramitación favorable del fiscal y el apoyo del Ministerio de Justicia. "Se entendió que era razonable concederlo y punto". Después, negó tener deudas con Botín y reivindicó que "los ciudadanos pueden entenderlo como estimen oportuno".

La decisión de paralizar la 'Ley Sinde' suya

Zapatero reconoció que él mismo decidió paralizar en el último momento la aprobación del reglamento de la Ley Sinde, que regula el derecho a la propiedad intelectual en la Red, ante la opinión de algunos ministros y el debate que se produjo en la Red antes del Consejo de Ministros. "Vi que había discrepancias y decidí no aprobarlo", dijo en referencia al debate que se había creado en Internet y en los medios de comunicación. No es la primera vez que la agenda del Gobierno la marca Internet, ya en 2007 el Gobierno temió el impacto electoral "internauta", tal y como destapó la investigación de Wikileaks.

Ha dicho que es "cierto" que hubo "compañeros del Consejo" que abogaron por que no se aprobara el Reglamento, además de "la propia manifestación que uno advertía en la red esa noche y esa mañana que ponía en cuestión que se aprobara", máxime estando el Gobierno en funciones y "a pesar de que se le había comunicado al PP".

El presidente cree que el juicio del 11-M es un "tema que está bastante zanjado" cuando el entrevistador apeló a las informaciones que ponen en duda la sentencia judicial. "En mi opinión (el 11-M) marcó mucho la vida política española, nos ha dejado una herida muy fuerte... aún hay gente que sigue padeciendo mucho y cada vez que este debate se reabre ellos lo sienten. Tenemos que tener confianza en la Justicia. ", sentenció.

Sobre la imputación del yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, en el 'caso Noos', Zapatero aseguró que " la Casa Real ha expresado una posición razonable, seria y sólida" y aprovechó para ensalzar la figura del Rey.

"Quiero poner en valor el papel institucional que para España tiene la monarquía, el papel de moderador que desempeña el Rey, el papel embajador a nivel internacional y la sensibilidad y preocupación ante los grandes problemas de España. Es un apoyo muy importante y una garantía de última referencia de unidad del país".

Sobre el libro de Jesús Eguiguren sobre las negociaciones con ETA tras el atentado de la T4 de Barajas, afirmó respetar al socialista pero no quiso profundizar "por sentido de la responsabilidad". Entonces se produjo el momento más tenso de la entrevista, Zapatero espetó un "yo no mentí a los ciudadanos", cuando no informó sobre las negociaciones con ETA tras dicho atentado, para después añadir que "gracias a ese proceso, junto a la voluntad de los demócratas y junto a la eficacia de la policía y la Guardia Civil estamos ante el final de ETA".

Al final de la entrevista negó haber autorizado el presuento chivatazo del Bar Faisan, reconoció ser el principal responsable de la derrota electoral, dijo no haber sido ninguneado en la campaña y agradeción el "apoyo y la lealtad encomiable" de sus compañeros.

Sobre la sucesión en el PSOE cree que las aguas están muy tranquilas y serenas, aunque eludió pronunciarse, "he dicho que debo ser neutral". También tuvo palabras de apoyo para José Blanco, al que el Tribunal Supremo investiga por su relación con un empresario gallego que le acusa de haberle concedido favores a cambio de dinero.

En la batería de preguntas personales dijo respetar las opiniones de aquellos que dicen que deja una imagen "nefasta", se "arrepiente" de sus palabras la víspera del atentado de la T-4 y reconoce que se queda a vivir en Madrid porque es la voluntad de sus hijas.

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