El hecho más grave por el que los procesados han sido condenados  se remonta a la una de la madrugada del 24 de noviembre de 2001,  cuando Francisco D.P., de 38 años y vecino de Pineda de Mar, Iván  M.A., de 24 y vecino de Calella, y Anita M., de 26 y origen polaco,  asaltaron una vivienda de Tordera (Barcelona), aprovechando que el  primer acusado conocía a la propietaria desde que eran pequeños.

Con los inquilinos en casa

Según declara probado la sentencia, los procesados penetraron en  la casa con las caras tapadas mientras la mujer, Isabel G., estaba  viendo la televisión y, automáticamente, apagaron la luz y le  vendaron los ojos.

Los asaltantes amenazaron a la víctima con una  pistola, la ataron de pies y manos a una silla con cinta adhesiva y  le introdujeron en la boca algo parecido a una bufanda, golpeándola a  continuación en la cara y rompiéndole un brazo mientras le exigían  que les dijese dónde guardaba el dinero.

La acusada Anita M., además, se marchó de la vivienda con un  recuerdo más personal, ya que la víctima le mordió en un dedo durante  el ataque y le arrancó la falange por el que tuvo que ser atendida en  el Hospital Comarcal de Calella.

La víctima, por su parte, sufrió una  fractura en el brazo izquierdo y policontusiones, de las que tardó  cuatro meses en recuperarse.

Condenados por diversos delitos

La Audiencia de Barcelona ha condenado a Francisco D.P., Iván M.A.  y Anita M. a 36 años de prisión, 12 para cada uno, por un delito de  robo con violencia, otro de detención ilegal y otro de lesiones con  las agravantes de abuso de superioridad y de uso de disfraz.

En el  caso de Francisco D.P. concurre, además, la agravante de abuso de  confianza, ya que él conocía a la víctima.

Los procesados deberán indemnizar a Isabel G. en la cantidad de  17.656,05 euros por las lesiones y las secuelas sufridas y con  1.762,74 euros por los objetos robados y los desperfectos en la  vivienda.

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