El Gobierno de Canarias ha decidido mantener una actitud 'vigilante' ante los cambios que se avecinan en la Unión Europea tras el acuerdo entre Nicolas Sarkozy y Angela Merkel para reformar los Tratados de la UE y que podrían afectar a la consideración del archipiélago como Región Ultraperiférica.

En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo canario, Martín Marrero, ha explicado que ante la posibilidad de que se produzcan estos cambios la voluntad del presidente de Canarias, Paulino Rivero, es "convocar a los agentes sociales y económicos y a los partidos políticos para hacer causa común en la defensa de las singularidades de Canarias, máxime cuando están avaladas por el propio Tratado de la UE".

Estas singularidades, apuntó Marrero, "no son privilegios, sino el reconocimiento de una situación distinta en el caso de Canarias y las demás RUP y, por tanto, la aplicación de herramientas y medidas que compensen esas singularidades".

Como ha sido tradición en estos asuntos, Martín Marrero ha hecho hincapié en que el presidente de la Comunidad Autónoma "pretende hacer causa común para estar muy vigilantes respecto a esos posibles cambios que va a haber en la UE y a su posible incidencia en la relación entre el espacio europeo y Canarias".